Y cuando se vistió de domingo salió rauda en busca de fortuna en forma de querer,tesoro que siempre se le había negado. Buscaba desesperada,presionada por su última opción,donde otras veces no quiso buscar .
-Vuelve a tu casa mujer,y piensa bien lo que quieres,que no encontrarás aquí ni de ese modo lo que tan impaciente buscas.-Le dijo una voz.
-¿Acaso sabes tú lo que deseo encontrar?
-No hay más que ver tus ropas y la urgencia de tus gestos,que te dejan ver atormentada .
-Qué sabrás tú.-Le replicó encrespada.
-Sé lo que muestras y eso me es suficiente. Andas fuera de lugar y gran error es no reconocerlo.
-Mi lugar ya no es el que era,que ese se llenó de decadencia y soledad y no detendré mis pasos hasta encontrar nueva promesa y compañía.
-Entiende mujer,que esa no es tarea que deba hacerse con premura,pues eso hará que den tus huesos de frente con el desacierto. Marcha a tu casa mujer y descifra y entiende tu destino.
-¿Debo esperar entonces que me arrasen los años en abandono?-Preguntó ella.
-Debes aceptar lo que la vida te depare y extraer de eso lo que pueda hacerte feliz,no trates de cambiar tu destino de forma fingida,pues no me cabe duda que eso te hará aun más desgraciada-Le contestó la voz.-Cuantas y cuantos como tú se aferraron a un falso querer creyéndolo mejor que su soledad y acabaron desquiciados.
-¿Y como crees conocer tú ,que no me conoces, cual es mi ventura si ni yo misma puedo saberlo?¿Acaso crees que no he pensado nunca que sería así el resto de mi existencia? Mil días con sus mil noches en vela,con desesperación unas y con esperanza otras,y no encuentro mejor salida que esta que tú me reprochas.
-Mujer,solo trato hacerte ver que tu desesperación solo atraerá más desesperación,pues el sosegado huye del impaciente. Deja tus ansias,que lo que haya de ser será y tu cometido más lúcido ha de ser el saber aceptarlo con valentía y ten claro que con más facilidad encontrarás así fortuna.
La mujer quedó en silencio,inmóvil,con la mirada vacía que se presiente de la reflexión y, tras un suspiro que le salió de lo más hondo de su ser,sentenció:
-Hoy es tu voz, pero cuantas veces fue la mía la que me hizo detener mi impulso,pero hoy caen en vano las sugerencias. Ya decidí saltar al mar,pues si no lo hago no sabré hasta donde puedo nadar. Todos tenemos un destino,es cierto,y quizá no haya mayor insensatez que intentar cambiarlo,pero prefiero saberme luchadora y dueña de mi vida aun en el fracaso,que esperar estoica a que esta discurra y acabe por enterrarme vacía. Conozco lo arriesgado de mi decisión,pero es posible que el daño que me puedan traer mis errores me hagan sentir viva,pues debes saber,voz que me detuvo, que ahora mismo casi ya hablas con un cadáver. |