MI PRIMER CUMPLE AZUL
Este es mi primer cumple azul por lo que les he preparado un regalito que espero guste. Les mando un besote y les agradezco su presencia en mi vida que la ha iluminado con los resplandores que hacen a la felicidad plena del ser.
“Este cuento esta dedicado a todos mis lectores, aun para los que piensan que soy solo un rubia tonta pero en especial a cuatro personas: Primero a mis amigos del alma DIVINALUNA, LINDERO Y POETAINSENSIBLE, quienes me han salvado de caer en la depresion dandome ánimos para seguir en el peor momento de mi vida, y a JUGAMA, que fue quien con un comentario me permitió imaginar este cuento…”
EL PACTO"®
Lorena era una dulce mujer, melancólica y triste. Con ojos del color del tiempo, dejaba entrever en su mirar lo inhóspito de su destino. La piel almendrada por las caricias del sol. Un andar cansino, llevaba sobre su espalda las pesadas cargas de la soledad.
Descubrió en la reserva ecológica, un lugar inundado de paz, pequeño solaz donde mirar el horizonte, con la frágil esperanza de un mañana mejor.
Todos los domingos se llegaba a la costanera sur, y recorría los senderos elevados, rodeada de una tupida vegetación entreverada. Entre las cortaderas, los ceibos, los bosques de aliso y sauces, con la brisa trayendo las delicadas fragancias salvajes y las aves entonando vibrantes melodías, ella caminaba deleitada. Ya ni los cuises, ni los lagartos overos huian ante su presencia, pues la reconocían como una habitante más de cada fin de semana.
Lorena escuchaba enamorada el sonido del cadente vaivén de las aguas, del Río de la Plata, acariciando las costas. Llegaba hasta una playita de arenas gruesas, donde quedaba observando el horizonte, liberando sus pensares, abandonándolos a la deriva.
Tan profundo era el silencio, exento de humanos murmullos, que ella escuchaba el latir de su propio corazón. Así domingo tras domingo, todo igual, una rutina… hasta ese día único. Ese día que marcaba un nuevo rumbo en su vida.
Dicen las lenguas que caminaba como siempre, libando las naturales caricias del entorno, cuando sin saber de donde, salió a su encuentro un ser. De la espesura un hombre vestido de luto, con un sombrero negrísimo de ala ancha salió de pronto a su encuentro. No tuvo miedo, pero su presencia la inquietó. El levantó la cabeza dejando ver un rostro trigueño con rasgos árabes y unos enormes ojos pardos, que se posaron sobre los suyos con insistencia. Se miraron profundamente y luego de una fracción de segundos le dijo con extraña voz espectral:
-Te daré lo que deseas en lo mas hondo de tu ser.
Ella sintió un sobresalto, preguntándose quien era ese varón capaz de leer su alma.
- A cambio de que? - Preguntó sin reservas.
- Como pago quiero tu alma.- Le respondió sonriendo con picardía.
Ella aceptó sin creer demasiado en lo que ofrecía.
- Te daré un don con el que podrás conquistarlo todo. Te daré la seducción. Podrás derramarla en tus letras y tu presencia… - Dijo sin dejar de mirarla.
El desapareció inesperadamente, tan rápido como había surgido, y Lorena siguió su camino.
Dicen que algo cambio en su vida desde entonces y para siempre. Su silueta se afinó, los ojos adquirieron un brillo inusitado bailando divertidos. Su andar empezó a ser más vivaz y al caminar todos se volvían para verla. La voz adquirió una tonada intensa y sobrenatural, desencadenando en sus interlocutores las más locas fantasías. Bastaba acercarse a ella para sentirse hechizado por el poder de la luz que irradiaba su sonrisa.
Comenzó a escribir pasionales poemas llenos de amor, y cuentos envueltos en mágica ternura. Admiradores tenia por donde quier.
Al poco tiempo el mundo la reconoció y nadie, que alguna vez la vio, podía olvidar sus ojos que resplandecían aun en la oscuridad.
Realmente no se si la historia es real pero, dicen las mismas lenguas que, aun la puedes ver en la reserva, en algún solitario paraje a la orilla del río. Lorena sigue sentada, escribiendo una nueva historia, pero siempre acompañada por un hombre misterioso y oscuro, con sombrero negro de ala ancha, leyendo embelesado su último libro….
Pertenece al libro "CUENTOS Y RELATOS PARA SOÑAR DESCALZA""®
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