Adicta a ti a tu cuerpo a tus caricias a tu sonrisa a tu precencia Adicta a tu esencia a tu sentir a tu gemir Adicta a tu respirar a tu modo de ver la vida de ayudar a los demas de ser feliz en su felicidad y cobija en su llanto Adicta a tus encantos a tu forma de besar Adicta a tu abrazo sincero a ese otro más intenso que entrecorta mi respirar a tu piel a tu perfume a volar como en una nube y no dejar de suspirar Adicta a horas de charlas que me encuentran a la mañana prendida del celular adicta a tu voz que aturde mis sentidos no dejandome escapar adicta a este sueño loco que me embriaga poco a poco y no quiero despertar
Texto agregado el 02-10-2009, y leído por 116 visitantes. (5 votos)