Mi mente no está conmigo, la mirada se me pierde entre el parabrizas, escucho a la gente hablar, como se me viene y va, esperando a quien no va a llegar y sobre un camino de arena, que no me lleva a ningun lugar

Perdido... asi me dice su mormullo, sobre su cama y sin su alma. Esa tierra fertil que no puedo arar, ojos que no podré cautivar, mi estrella fugáz se vuelve a escapar.

Tiempo, distancias y títeres, cadenas que mi piel aprende a golpes, dolores color escarlata sobre gerberas amarillas y ¿Qué fue de nosotros? un pasatiempo amistoso.

El respeto fue el error, y no es por ser edonísta, sino por ser covarde, regreso con manos vacias, con la mirada perdida.