Los que mandan y algunos de los que no fuman dicen que fumar mata; si, debe ser cierto, pero ¿por qué no nos lo comunicaron antes?

Cuando yo empecé a fumar, era algo que molaba; la gente fumaba en la televisión, en las películas los héroes fumaban, lo hacía el presidente del gobierno en las ruedas de prensa; los médicos en sus consultas; los enfermos en los pasillos de los hospitales; hasta los maestros explicaban, con el pitillo en una mano y con voz grave y entrecortada por alguna que otra tos, las raíces cuadradas o el teorema de Pitágoras.

Fumar era un placer; era cosa de hombres, excepto si se fumaba rubio flojo o mentolado, que entonces era de mujeres. El cigarrillo era estético, fumando se ligaba, se charlaba, el tabaco no mataba en aquel tiempo, era agradable, funcional incluso. Cuando éramos mayores de edad, nuestros padres lo celebraban ofreciéndonos un cigarro. Fumar era lo que nos distinguía de los animales; la alternativa sana a otras drogas.

Si que es un mal hábito, pero es un hábito social, inculcado y promovido desde mi adolescencia; la sociedad me hizo así y es la misma sociedad la que ahora pretende cambiarme a golpe de prohibición, impuestos y reduciéndome a la condición de suicida e incluso a la de homicida, por aquello de los fumadores pasivos.

Y es que fumar mata, pero la vida igualmente y encima duele y no relaja; muchas de las cosas que comemos matan; los políticos y la religión también y sin embargo no les adosan un cartel advirtiéndolo.

Más gente mata la industria farmacéutica, bastante más que el tabaco, enriqueciéndose con los precios de los medicamentos retrovirales. Fumar adelgaza, pero también adelgaza el hambre, hasta la muerte… y el agua no potable que bebe medio mundo envenena aún más. Deberían invertir en erradicar la pobreza el dinero de esas campañas anti-tabaco y dejarnos a nosotros con nuestra particular eutanasia, nuestro mal menor.

Lo que la Sociedad ha roto, mis pulmones; ahora debiera arreglarlo, pero de un modo sincero y racional, no con formas hipócritas y totalitarias, con educación, no con la prohibición.

Fumar mata, pero no siempre. ¿Por qué no se prohiben en USA las armas de fuego? Que esas sí que nunca fallan.

El tabaco es un negocio, quizás lo ilegalicen cuando sean mas los gastos que los ingresos, de momento no es así. Se ilegaliza el consumo pero no la venta del producto; al contrario que la marihuana. Ocurren cosas muy raras, no quieren que fumemos, pero quieren que compremos, algo nos ocultan; fumemos todos, si hemos de morir, elijamos la forma.

¿Cómo se puede convencer al adicto a que su humo hace más daño que las exageradas emanaciones, infinitamente más tóxicas de la industria del petróleo?, ¿Cómo convencerlo de que para mejorar su salud solo debe alejarse del tabaco, pero no de los humos de los vehículos diesel?

Ellos saben que nos gusta fumar, por eso lo prohíben

La vida es dura y los fumadores no hacemos mas que lo que se nos ha enseñado para hacerla algo mas suave. Somos víctimas del sistema brutal e inhumano; que sólo ve nuestros raquíticos humos, pero no el que provoca que el mundo se esté asfixiando.