(Tradición mexicana) La novia Lloraba triste la flaca porque estaba pobretona ni un peso tenía la parca y ella quería vestido de novia. Por ahí se encontró una tela que ni por acaso parecía de seda mas ella de dio la maña y le hizo unos cortes con su guadaña. A las arañas seda pidió con mucho esmero cosió y cosió; al dar la medianoche ya estaba vestida. Lista la consorte, marido pedía.
Texto agregado el 30-09-2009, y leído por 230 visitantes. (7 votos)