SANTA FETIDEZ

Mi vida terrena fue aventura maravillosa, desdeque abri los ojos a la primera luz en un quirofano, de seguro en un hospital publico, aunque mi memoria no llega tan lejos, aun tengo visiones,olores y sensaciones que llegan envueltas en una bruma distante, desde anos atras, desde mi primera conciencia.
Aun recuerdo mi primera comida solida, era pure de manzana, seguro de ese Gerber que venden por todos lados, con la carita del bebe asombrado por la estupidez humana en el frasquito diminuto. Lastima que hoy solo coma pure de manzana en la cena navideña, como acompañamiento de un espectacular pavo, cual pariente pobre invitado a una cena de lujo, Que tragedia!.
Los primeros sabores quedaron impresos en mi memoria infantil, como lo hicieron algunos sonidos y música y algunos olores familiares. Aun siento en la lengua la acidez del primer limón, la dulzura almibarada del platano machucado, el sabor desagradable de la leche caliente. Pero lo que más me asombro y fascino, fue el sabor delicioso y simple de los frejoles, ese sabor terreno y suave. Hasta hoy amo los frijoles, son mi comida favorita, me gustan en todas sus presentaciones, desde la simpleza llana de cocerlos con agua y sal, hasta todo tipo de combinaciones y complejidades. Me gustan aderezados con ajo, cebolla y tomate, cocinados en fuego lento con tocino, refritos, en sopas y estofados, en fin, me gustan además por añadidura todas las menestras.
Soy un hombre sencillo que gusta de los placeres simples de la vida, me gusta comer opíparamente, tomar una siesta reparadora cuando el calor de la tarde arrecia y se presta para la deliciosa modorra del vientre henchido. Amo ademas la paz de un inodoro limpio en una bella tarde de verano.
¡Que frescura la del inodoro pristino! que placer tan sensual sentarse desnudo, sintiendo el frio de las losetas en los muslos internos, relajando mente, musculos y esfinter para expeler un bloque solido y suave de mierda fresca, que chapotea el agua como un pez travieso al caer. En mi ventana gorgojean alegres los pajarillos y el silencio de mi bano tiene la paz de un monasterio zen.
Y los placeres sencillos son los que la gente ignora, cosa que me entristece, tanto como los horrendos banos publicos, en los que la defecacion es un tramite vergonzoso, que se hace en un cubiculo sordido con las patitas al aire. Dicen que Gandhi cuando se levantaba por la manana preguntaba a la gente; - Buen dia hermano, como te han tratado tus intestinos esta manana? - Sabiduria del maestro hindu. Aun mas horrendo e inimaginable, es la abominacion que hacen en algunas empresas japonesas, en las que un cronometro se activa cuando entras al inodoro, evidentemente nos estamos deshumanizando.
Pero el punto de toda esta confesion, la razon misma de escribir esta historia, es contarles acerca de mi pasion, una pasion por la que el mundo me condenaria si me animara a profesarla publicamente. Y mi pasion es la vilipendiada y antisocial FLATULENCIA.
Porque es verdad, y en esto se ve la hipocresia de la sociedad, TODOS, absolutamente TODOS los seres humanos huelen y se regodean en su propia flatulencia, pero en secreto y a escondidas, jamas en publico.
Tambien es cierto que absolutamente NADIE huele y se regodea en los aromas y las flatulencias de otras personas...nadie excepto yo.
Aprendi a amar mis propios aromas, y con los anos descubri el amor por la humanidad, fue un largo aprendizaje en el que aprendi la humildad y deje mi ego de lado, me costo muchisimo esfuerzo.
No somos mas que sustancia organica que fertilizara la tierra el dia que nos vayamos, no hay nada de nosotros que sea antinatural o perverso, somos como los otros animales que rondan por el planeta, solo sucede que ellos viven mas sabiamente.
Mi amor por la humanidad es grande, y mi amor por los flatos es expresion del amor mas servicial y mas humilde, amar lo que la gente considera mas abyecto de ellos mismos.
Asi yo construi mi propio credo, humano, demasiado humano, simple y sin complicaciones teologicas. Soy como cualquiera de ustedes, me considero un hombre feliz, tuve una infancia alegre y una juventud marcada por una pasion grandiosa que me mostro el camino a seguir por el resto de mi vida.
Durante mi juventud me enamore locamente, de una mujer que era un angel de belleza y candor, ella nunca correspondio mi amor, y sufri muchisimo, hasta que una revelacion se ofrecio ante mis ojos y fue mi iluminacion.
Ella habia salido del bano, yo ofuscado pretendi que estaba esperando mi turno para entrar para no aparentar que la habia estado siguiendo, y una vez adentro, la vision mas maravillosa se presento ante mis ojos.
En el inodoro reposaba sereno en el agua, el bloque de excrementos mas maravilloso que he visto en mi vida, los olores emanaban libres, los acidos intestinales aun me hablaban de su presencia, cai de hinojos, y emocionado me bautize poniendo sobre mi cabeza febril con manos tremulas, el agua del inodoro con su miccion, y despues concentrado, ingeri la hostia sagrada de sus excrementos, los comi con delectacion, saboreando las materias de desecho que eran su cuerpo, que pasaban al mio, y que ya eran parte de mi en esa comunion sagrada.
Asi cambie, y me converti en un hombre nuevo, un hombre mas bueno, ya nada me torturaba, las ambiciones de los mortales comunes, vanitas vanitatum.
Ahora tengo muchos amigos, adoro invitar gente a mi casa para comer, siempre tengo una olla de frejoles listos, todo tipo de menestras, broccoli, muchos alimentos con fibra, cerveza negra. Organizo banquetes opiparos en los que se come, se bebe y se da rienda suelta con naturalidad a las flatulencias.
Hay gente que me quiere, que me sigue y cree en mi, de alguna forma en mi vida he sido el humilde medio para juntar a todo un grupo de personas relegadas, todos los que amamos la naturalidad del cuerpo y sus emanaciones.
Estan los coprofagos, que adoran comer los excrementos, estan muchos otros que aman los olores caracteristicos del cuerpo, quienes aman por ejemplo el sudor de los pies rancios, los que aman el olor de las axilas sudosas y sucias, los que aman el almizcle intenso de los genitales, en fin...
¡Yo bebo tu miccion, como tu caca, huelo tus pedos, lamo tus pies sucios o humanidad! Yo soy el camino, la verdad y la vida, porque en verdad hermanos que quien se humilla sera el primero, y para llegar a dios teneis que ser sencillos como ninos.
Asi he esparcido este amor y este bienestar a quienes se acercaron a mi , ahora se que hay quienes escucharon mi palabra y difundiran mi amor y mis ensenanzas en los anos por venir, porque mi mision en este mundo esta concluida y yo debo partir.
Por eso cuando acabe con mi vida terrena, lo hice en olor de santidad, me aleje de este mundo haciendo un sacrificio por los demas, me encerre en una cabina pequenisima, y sin comida ni agua, permaneci hermeticamente cerrado, y me asfixie en el gas de mi propia flatulencia.
Cuando mi vida se extingui o pude ver el rostro demdios y el universo, que me habrian los brazos y me decian que esto era solo un paso mas ene este ciclo trascendental del mundo del espiritu.
Por eso cuando alguien expele una flatulencia, yo estoy ahi, mis bendiciones llegan a todos ustedes, que la paz sea con todos ustedes.