Tras el frío pasadizo de pesares y de olvidos,
tras la seca lluvia de mi invierno dolorido,
me deslizo suave y triste tras tus pasos.

En el laberinto oscuro de esta vida
tras la melodía de tu boca amarga
beso la dulce miel de tus labios.

Latidos suaves que me llaman
tras tus palabras frías condenables
me ciego ante tus ojos que no aman.

Y me voy cautiva entre tus lazos
y te voy amando en este ocaso,
de tus mentiras y mis fracasos.

Tras destellos que la noche cubre
tras la eternidad que nos dio el pasado
sobrevivo no se hasta cuando.

Otra historia sobre el alma que duele
y tras mis llantos voy dejando
que me dañes, mientras yo callo.

Y no dejo de extrañarte mi estrella
de añorar tus manos no descanso
viajero de mi noches de luna y ocaso.

Y te voy amando en silencio, sol de plata
mientras tú no amas nada,
yo sigo a tus brazos amarrada.