Pierdes cuando te arriesgas al juego del amor y un rotundo NO, ni siquiera te permite iniciar la partida.
Pierdes cuando apuestas que no te volvera a doler el corazon y alguien te lo rompe de nuevo.
Pierdes cuendo dejas que el miedo te impida lanzarte a robar la ultima carta.
Pierdes cuando el "farol" que has echado no ha engañado a nadie, ni siquiera a ti misma.
Pierdes cuando, ademas de perder, te quedas atrapado en esa derrota hasta acabar viviendo derrotado.
Pero me gustaria creer, que no pierdo cuando, tras muchos intentos, fracasos y decepciones: tras mucho perder, vuelvo a empezar otro partido, aun sabiendolo perdido.
Porque, de tanto perder, alguna vez, me tocara ganar.