Que me gusta el olor de las cantinas.
Que disfruto de la música corriente.
Que me agradan los ruidos estridentes.
Que no puedo apreciar las cosas finas.
Que prefiero la charla intrascendente.
Que me gusta el soez vocabulario.
Radicar en infame vecindario.
Que me alejé de todo lo decente.
No te explicas si te digo que no duermo.
Que mi ser se olvidó ya de la calma.
Piensas que en mi cuerpo ya no hay alma.
Que todo lo que queda ya está enfermo.
Debiste conocerme en otro tiempo.
Aunque cueste imaginarlo , yo fui un niño.
Coronado como rey , lucí capa de armiño.
También serví como scout en el templo.
No siempre tuve la cara de sapo.
Ni mi aspecto fue siempre de abuelo.
Estuve muy lejos del suelo.
Tuve así mi tiempo de guapo.
En cuanto fue oportuno , conocí el trabajo.
Cuando recibes dinero no hay repudio.
Al fin me incliné por el estudio.
Hube de cortar el rock de un tajo.
Tuve carácter y gran arrojo.
Defendí las ideas y la justicia
En la escuela combatí a la estulticia.
Aprendí a sortear así el abrojo.
El tiempo toda fuerza concilia.
Te brinda la ocasión de ser autor.
La natural secuencia del amor.
Te lleva a formar a tu familia.
Así es que se conoce el paraíso.
Resuelves los primeros acertijos.
Es la bendición de tener hijos.
Lo que te mantiene atado al piso.
No te asuste si no tienes libertad
Es normal pues ya eres responsable.
Son los lazos del amor el grueso cable.
Que te llevan a vivir la realidad.
Por ser joven es que cometes errores.
Falsa luz te engaña cual insecto.
La pasión confundes con afecto.
Todo te parece de colores.
Empezar a jugar con los amores.
Es el principio de los males.
Es cuestión de tiempo que resbales.
Para esto no dan cura los doctores.
Pasas de aprendiz a ser maestro.
No importa que estés lejos de la ciencia
Lo único que te queda es la experiencia.
Para dar consejos serás diestro.
Vivir intensamente tiene un precio.
Sin importar que el mundo esté acorde.
Caminar al abismo por el borde.
Puede hacerte parecer un necio
Lógico es que no hace buena fama.
Por auténtico caer en desfiguros.
No se envidia a quienes si son puros.
Y que habrán de morirse en una cama
Por eso no me pidas que sea cuerdo.
Deja de tratarme cual lombriz.
Imagina que de algún modo soy feliz.
¡Guárdame por siempre en tu recuerdo!
Texto agregado el 07-06-2004, y leído por 178
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
16-06-2004
Un retrato de la vejez "Por eso no me pidas que sea cuerdo" Brindo mis respetos para esas personas que ya estan en el pasaje entre la vida y la muerte. Es ahi donde pierda la indentidad, sin embargo de ellos podemos aprender mucho, mucho, aún en medio de la serenidad. Mis respeto y mis admiraciones. Eunice
kitty
07-06-2004
haces un tratado de la vida luis... y se lee como corrido... un abrazo
ruben sendero
07-06-2004
Qué placer conocerte y leer este texto tuyo, que con muchísima experiencia dices, lo que realmente es. Un abrazo. meci
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