Si Mauricio tuviera que contar la historia de su homicidio desde el principio, tal vez regresaría hasta el día de su boda o el nacimiento de su hija stephany, de hecho si se hubiera acercado a Mónica y en lugar de pedirle que fuera su novia, le hubiera apuñalado el corazón, ahora no tendríamos tantos muertos. En fin, desde el primer día de su matrimonio las cosas cambiaron, pero es cierto que siempre cambian.
Los problemas, los horarios laborales, las deudas y las constantes exigencias de su esposa, hacían que las cuatro horas de sueño que tenia Mauricio no fueran suficientes para dormir tranquilo, pero no le gustaba quejarse, o tal vez no tenia energía ni motivación para levantarle la voz a su mujer.
Una noche de insomnio simplemente fue a la cocina, tomó un cuchillo, subió hasta la recamara apuntó lo mejor que pudo y lo clavó en el pecho de Mónica con una furia desmedida, asegurándose de destruir también la colcha de florecitas que tanto le gustaba a su esposa, el insomnio hace pensar de maneras extrañas, bien, en su agonía Mónica le pidió que pensara en su niña , Mauricio se detuvo, pues tenía pensado matar solo a su esposa , pero ya encarrilado el ratón, no había por qué dejar testigos, así que subió al cuarto de su hija, ahí estaba, dormida cómo un angelito, apretó con fuerza el cuchillo y lo clavó en repetidas ocasiones en todo el cuerpo de la inocente criatura, ahí es donde entro yo, llevaba espiando a la familia por semanas, simplemente iba a secuestrar a la niña, pero Mauricio estaba de espaldas y lo tuve que matar a batazos, había cosas muy valiosas en la casa, así que entrar esa noche a la casa no fue del todo en vano, la culpa se la echaron a Mauricio, la historia oficial es que mató a su familia y huyó, esperemos que no busquen en la basura porque se hallarían con el puré de hombre que deje ahí, bueno, creo que ahora Mauricio ya puede dormir tranquilo, y yo también.
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