Imagina a unos niños en el colegio que debaten acerca de las actividades laborales que desempeñan sus padres. Lógicamente, cada uno de ellos, diría que su padre es el mejor y que tiene la mejor profesión de todos. Sin embargo...



No muy lejos de aquí y, no hace mucho tiempo...



*Había una niña que no comentaba acerca de lo que hacía su viejo, porque ignoraba la profesión de su padre. Ella sólo le veía escribiendo y leyendo siempre; todo el tiempo sentado frente a su vetusto ordenador. Él, le narraba cuentos de grandes hazañas, infinidad de fábulas que le transportaban a distintos lugares y le entregaban inimaginables sensaciones. Ella creía que eso era una forma de ser de todos los padres; que era un manera que él encontraba para pasar más tiempo juntos y convivir con ella.




*Transcurría la mitad del año escolar. Fue entonces que un buen día, saliendo de clases y de regreso a casa. Cuando entró en ella, vio que sobre el escritorio ubicado junto al ventanal que está a un lado de las escaleras, se encontraba un libro de cuentos. ¡Grata sorpresa leer la portada! El autor era su padre; le tomó, lo leyó y se dio cuenta de su profesión. Comprendió su pasión. Descubrió que eso es a lo que se dedicaba y, no era sólo un gesto de cariño para con ella. Ahora sí estaba justificado el tiempo que él pasaba en ese viejo y maltrecho mueble y no le prestaba casi atención,
-cosa que en ocasiones le hacía sentirse un poco triste-.



Así transcurrió el tiempo y justo casi al llegar a su final el ciclo escolar...



*Un día, los niños comentaban a dónde irían a pasar sus vacaciones de verano. Como siempre salió a tema a que se dedicaban los padres y platicaban entre ellos:



---El mío es arquitecto y tiene una casa de campo en las islas canarias; ahí nos llevará.



--- Mi padre es abogado y nos llevará a Disneylandia.



---El mío es ingeniero y tiene una cabaña en los Alpes Suizos; en ella pasaremos el verano



---Mí Papá es doctor y tenemos una casa en la playa, allá pasaremos un mes de vacaciones




*Así sucesivamente, hasta llegar a la niña que jamás decía nada. Al no esperar nadie comentario proveniente de ella; todos quedaron admirados al escucharle por primera vez.



-Dijo:-



---Mi padre me llevará por todo el mundo y haremos un viaje en el tiempo, recorreremos el país de las maravillas, miraremos las estrellas y me obsequiará una constelación. Reviviremos las mil y una noches, me escribirá una canción. Un día seré una princesa, heroína, qué sé yo; la cantante de moda, o en una película de ensueño tendré una gran actuación.




“¿Pero cómo es eso posible?” -comentaron todos-.



---"Es una mentira".


Eso lo dices sólo por comentar algo; por presumir...



Pero ella ni se inmutó y siguió…



“Y eso no es todo” - dijo ella-



---Además, mi padre es lo que son todos los de ustedes y lo que ellos quisieran ser y, aún más, puede ser bombero, o un día puede conquistar el espacio y todas las galaxias recorrer, inventar nuevos soles y muchos planetas descubrir. Puede ser súper héroe, o un villano, presidente y muchas cosas más… Puede ser todo y yo puedo ser su personaje o su espectadora, la protagonista de una novela; además... toca el corazón de la gente y les hace sentir un sin fin de emociones...



Todos asombrados preguntaron…



--- ¿Pues qué es tu padre? ¿Es genio, mago o hechicero?



Y ella respondió…



---No, mi padre tiene la mejor profesión del mundo, él, es escritor, y así en sus cuentos e historias puede ser un caballero y hacerme a mí una princesa; derrotar a un imperio o un dragón y ponerlos a mis pies.



*****Todos quedaron maravillados y comentaron entre ellos que tenía razón la niña y que con justa razón jamás decía palabra acerca del tema, porque era cierto, su padre tenía la mejor profesión del mundo... Porque él es escritor



Por cierto su nombre es Alicia y desde entonces se le conoce como la niña del país de las maravillas de las letras.



Alejandrornelas
Alpha y Omega

Copyrigth © 2009