Si pudiera


Si pudiera resetear cuando te conocí, cuando terminamos conversando, y a poco tiempo, besándonos, buscando el rincón cómplice para que sintieras, vergüenzas mediante.
Si pudiera ser más espaciado en el encantamiento. Una palabra, la otra, la reflexión y un diario de vida que diga. “Querido diario, hoy conocí a alguien”. Así, sin nombre, dispuesto a que no sea más que un pestañeo, un guiño ante la vida, para después estar dispuesto a seguir solo, con el placer de estar solo.
Pero no soy hombre solo, no me gusto solo, los muslos resbalan, las sonrisas se muestran, se abren puertas y piernas y hay tanta comunión, tanta identidad que no sé dónde está la pausa. El placer se viste de sexo y palabra, y se acaba la palabra y surge el sexo, se agota el sexo (permíteme agotarme) y surge el juego y la palabra, y surge el compromiso que es palabra y acto, y llevamos tanto tiempo, entre palabra, juego y sexo que todo se ha vuelto compromiso.
Tú me crees, y te digo que todo comenzó de calentura, la tuya y la mía, después fue valentía, de pensar que tal vez si se puede.

Usted mi compañera, sabe de mis dudas, mis tiempos, mis recesos, sabe que si volví fue justamente por la feromona que puso en su carta de despedida, y debo decirlo, porque tenía razón en su carta. No te cito, pero era algo así como: “Si te pierdo, que sea ante alguien mejor que yo, dame ese consuelo.” Y te quedaste con todo. Con el primer premio y el consuelo. Y yo no puedo competir ante esa simple frase.
Usted me sabe coqueto y mirón, lo segundo lo controlo, lo primero he aprendido a canalizarlo en las letras. Pero coqueteo, escribo y miro y no asoma competencia alguna. Y una vez más vuelvo.
Será por eso que lo pasamos tan bien en la cama. -Sí, somos conservadores y nuestro sitio es la cama, no necesitamos experimentar en otros sitios- Vuelvo y cuando vuelvo soy como el guerrero, meses y años fuera del hogar, con las ganas enhiestas , recordando el sabor de lo leído y lo escrito, para que por fin, pueda decirte al oído que te amo.
Y no hay nada mejor que terminar con un te amo