Por calle Bellavista baja raudo un automóvil deportivo blanco, un mustang espectacular. Su conductor complacido y enteramente satisfecho baja la ventanilla y lanza un cigarrillo a medio consumir.
Quedamos uno al lado del otro en el semáforo en rojo y yo aprovecho para decirle.
- Que buen auto, realmente lindo….lastima que los hagan ahora sin cenicero.
Texto agregado el 25-09-2009, y leído por 260
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