Yo como vos,
al igual que vos,
me subí un día
a esa traqueteada
vereda móvil,
a esa carcomida
cinta transportadora,
Yo como vos,
al igual que vos,
a tanta distancia,
en distintos lugares
y en distintos idiomas,
pero siempre,
en resumidas cuentas,
yo como vos,
al igual que vos,
día y noche
pagando cuenta a cuenta,
acatando a la fuerza
kafkianos reglamentos,
sobreviviendo invierno
tras invierno,
en esa traqueteada
vereda móvil,
en esa carcomida
cinta transportadora,
atesorando desesperadamente
eso que nos alegra el alma,
esos retazos de vida
que emergen
día tras día,
año tras año,
a pesar de todo,
yo como vos,
al igual que vos,
viviendo día a día,
reafirmando desesperadamente,
humanas imperfecciones,
en esa traqueteada
vereda móvil,
en esa carcomida
cinta transportadora,
yo como vos,
al igual que vos,
día a día
pagando cuenta a cuenta,
acatando malamente
kafkianos reglamentos,
sobreviviendo invierno
tras invierno,
yo como vos,
al igual que vos,
viviendo día a día.
© Eytán Lasca-Szalit, septiembre de 2009
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