Don choclo y doña cebolla se llevaban siempre muy mal ella lo trataba de haragán y él la trataba de llorona. El aceite se enojó de oir tanta pelea, lo comentó doña manteca a su amigo ají de color. Fue entonces cuando la señora tomó al choclo y lo ralló, a la cebolla la picó y con ellos preparó una rica humita en olla.
Texto agregado el 24-09-2009, y leído por 578 visitantes. (4 votos)