en esta carretera, como si no fuéramos a llegar nunca. Como si pudiéramos creer en ello.
Como si pudiéramos dejar atrás
eso raro que hay en nosotros, ese bicho familiarmente complicado, demasiado cercano al pellejo pero que nos separa de las cosas tal y como
son.
Mírame
como si los kilómetros curaran la mirada
como si la hierbita seca de los lados de la carretera
salvara la forma en la que se tocan las personas. Tú y yo, las personas. Esas que
pueden vivir
vivir
aún habiendo perdido
la última partida.
Texto agregado el 23-09-2009, y leído por 237
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Lectores Opinan
31-10-2009
La vida de la rata es dura y si es callejera es cruda. lo malo es cuando llegas al final un gran felino te atropella. Te estaré leyendo compañera.
RATADECARRETERA