Del Flaco y el Bichi


La llegada del nuevo Siglo, le trajo una gran melancolía al Flaco.
Comprendía con dolor, que todos sus esfuerzos por arreglar el Mundo, habían fracasado.
Tanto pensar, y aportar soluciones ideales, habían caído en saco roto.
Evidentemente la Gente, no se daba cuenta, como él, de que muchas cosas se podrían arreglar.
Ni siquiera a los Gobernantes, se les ocurrían sus Geniales Ideas, pues teniendo muchas veces a la mano, la adopción de medidas acertadas, que solucionarían muchos de los problemas de las Masas empobrecidas, dejaban de lado esos proyectos, para votar Leyes en respaldo a los Inversores y los Capitalistas, pues su huida, crearía graves problemas al País.
Después de todo, las multitudes ya estaban en graves dificultades, así que no era justo que esas dificultades, alcanzaran también a aquellos que no tenían problemas.
El Gobierno tenía que cumplir una función.
Su principal Misión era respaldarse a sí mismo, y a todos sus integrantes, pues si el Gobierno perece, la Pirámide Social se desmorona, produciéndose un Caos que atenta contra el Orden Establecido.
Esto se evita manteniendo el Orden arriba, sin importar lo que suceda abajo.
Las Masas agitadoras, se dominan con la Fuerza Bruta, y en los Países que no tienen guerras, los Ejércitos están para eso, cuando los revoltosos desbordan a la Policía.
Aceptaba ahora la Idea, de que eso de pensar en Soluciones Ideales, era una chotada, pues los Gobernantes omisos, siempre suben con el Voto de las Masas.
¿Quién puede mejorar la situación de Necios y Tozudos?, si en cuanto te descuidas, se están peleando para estar peor que antes?.
Entonces tienen razón los que mandan, pues el que atiende sus lamentos, perderá sus Votos, ya que luego no tendrán de que lamentarse.
En ese momento se le acerca un Pordiosero:
- Señor, ¿no me puede ayudar con algo?.
= No, no puedo.
- ¿Y porqué no puede?.
= Porque usted toda la vida votó a la Derecha.
- Es cierto..., ¿como se dio cuenta?.
= Y..., no es necesario tener un sexto sentido.
- Pero mire que yo estoy así, porque me fue mal.
= ¿Y en qué le fue mal?.
- Así como me ve, yo tenía mi Casa, mi Campo, mis Animales...
= ¿Y?.
- Y..., le erré, porque me metí con el Banco...
Al principio me fue bien, compré una camioneta nueva, equipé mi casa, hice el galpón...
Pero después cambió el Gobierno...
= Y el color...
- ¡Claro!..., y el Padrino no llegó al Parlamento. Por poco...
= ¿Y?...
- Y el Banco empezó a exigir...
= ¿Y qué tenía plantado...?
- Nada; eso fue lo que me mató, pues si hubiera plantado algo, pedía un préstamo sobre la siembra y salía del paso..., pero me dormí.
Cuando quise acordar no tenía nada. La familia se tapó de bichos, y quedé solo...
= Bueno, es mejor así, que cargar con una Familia
- Sí, pero si estuvieran conmigo, podrían trabajar y ayudarme..., como antes.
Y el Flaco pensaba: "¡Pero que atorrante!, éste con la cuestión de tener un Campo, vivió siempre a la sombra de los créditos, y haciendo trabajar a la familia, en dos palabras: al cuete y mandando.
Cuando se durmió, despertó sin un peso y menesteroso.
Eso no es una sorpresa, cualquiera que no labure, se vuelve indigente, máxime en tiempos en que hasta los que trabajan, se encuentran en la cuerda floja".
Entonces, sintió lástima, y le dio tres pesos.
- ¿Porqué no me completa los seis, así compro un litro de leche?.
El Flaco le completa y le dice:
= "Viejo, tú eres un vivo. Te puedo asegurar que vas a ser estar sumergido por poco tiempo.
Yo te estoy ayudando, y me estás currando; ni quisiera saber, qué podrías llegar a hacer, con aquellos a quienes tu ayudas.
A lo mejor Dios no te deja subir, por temor al daño que puedas producir...".
- Je, je, usted es muy chistoso..., discúlpeme, pero tengo que ir a comprar los cigarros.
"Qué elemento, - pensó el Flaco -, primero te pide, después pide que le completes para una cosa, y cuando le completas, va y compra otra!!.
¡¡Qué Político se perdió la Patria, con este infeliz...!!!.
Menos mal que no está gobernando, porque si no, los pordioseros, éramos nosotros..."

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