Espero sentado en un banco de la plaza la aparición de tus ojos grises el perfume de tu boca. Espero estar ausente cuanto tu estés presente para poder apreciar bien tu cuerpo gritando dormido. Anhelo revivir los latidos de tu corazón que aullaron ayer amargos llantos de dolor. Espero ya no estar cuando llegues como siempre frotándote las manos esperando diciembre. Y si estoy cuando llegues espero estar preparado para sentir tu pecho helado y olvidarme de los años. Intenta avisarme quiero tener todo listo nada podra faltar en esa noche que está por llegar
Texto agregado el 07-06-2004, y leído por 117 visitantes. (1 voto)