Vidente- (concentrada en la bola o las cartas, se escuchan gritos que vienen de afuera. Entra la consultante agitada y excitada)
¿Qué pasa querida? Por favor, no altere el ambiente. Cálmese, cálmese…
Consultante- ¿Usted es la que habla con los muertos?
Vidente- Algo así…siéntese y cuénteme que le pasa…
Consultante- Tengo que hablar con el General, comuníqueme con el General.
Vidente- Calma, los espíritus vienen del más allá, donde todo es paz. Hacen un gran esfuerzo por llegar a nosotros. Sus energías son peligrosas, mi estado de receptividad no debe estar alterado.
Consultante- es que yo necesito saber algo muy importante y es ¡urgente!
Vidente- No cualquiera puede hacer esta conexión, debe entender que esto es muy delicado…
Consultante- Yo necesito hablar con el General Juan Domingo Perón, urgente.
Vidente- ¿Con Perón? Pero ¿Usted tiene la menor idea de la cantidad de gente que lo busca al General?
Consultante- Pero él a mi me va a atender. Usted dígale que soy Marita, su hija. Le pago lo que sea.
Vidente- ¿Su hija?
Consultante- Sí, necesito encontrar las pruebas antes que desaparezcan.
Vidente- ¡Pero quién le dijo a usted que es su hija!
Consultante- Mi mamá, ella me contó la historia. Yo era hija de padre desconocido, hasta que cumplí los 15 años y ella me contó la verdad. Que se enamoraron locamente y fruto de ese amor nací yo. Pero que después ella tuvo que volverse a la Argentina, y de ahí no volvió a verlo nunca más. Que cuando fue su vuelta, nunca pudo acercarse. Tenía una foto autografiada de él y me la regaló ese mismo día.
Vidente- Ah! ya veo, ya veo…
Consultante- ¿Lo ve?
Vidente- No, todavía no. Veo la situación, sígame contando.
Consultante- Y eso, me hizo prometerle que nunca diría nada, para no deshonrarla.
Vidente- Aja, lo que suponía…
Consultante- ¿Le está diciendo algo?
Vidente- No, no, siga, siga…
Consultante- Se lo conté al Jorge, que es mi novio, y no me cree. Me dijo que si se lo demuestro se casa conmigo. Imaginesé a esta altura. Mi vieja,en paz descanse, no se va a enterar salvo que usted se lo diga.
Vidente- Vaya, vaya, qué compromiso…
Consultante- No todavía no nos comprometimos…
Vidente- A ver, déjeme concentrarme para encontrar una solución a esto…(queda como concentrándose, entrando en trance) Tome mis manos y cierre los ojos (cuando se cerciora de que la cliente cerró los ojos, ella los abre, hace muecas y murmura) ¿Qué le digo a esta? (sigue concentrándose y haciendo ruidos) Juan Domingo ¿Me escucha? Juan Domingo, estoy aquí con Marita que necesita ayuda, su ayuda especialmente…(hace como que escucha una voz del más allá) Juan Domingo, usted sabe cuál es su necesidad (silencio) Ella necesita que le diga dónde están las pruebas
Consultante- (gritando pero casi sin voz) ¿Qué dice?
Vidente- ( a Marita) Shhhh. (al espíritu) Sí, le dijo la madre que debía guardar silencio, pero el novio no quiere casarse si ella no le demuestra la filiación (silencio, luego asiente) Aja, aja…aja…
Consultante- ¡Qué dice!
Vidente- Perfecto mi General, ahora se lo comunico (se sacude, cabeza y cuerpo) Querida mía: me ha dicho su padre, porque es su padre eso también me lo confirmó, que no puede develar públicamente este secreto. No solo deshonraría a tu madre, si no también a tu padre. Eso no es todo. Al ser este un pecado mortal, estaría arruinando la única esperanza de reencontrarse los tres más allá de estas latitudes corporales.
Consultante- Pero voy a perder lo que más amo en este mundo, qué me importa ahora.
Vidente- (interrumpe) No obstante está dispuesto a ayudarla. El hablará personalmente con su prometido Jorge.
Consultante- ¿Y cómo va a hacer eso?
Vidente- Por mi intermedio. Debe traerlo a la consulta.
Consultante- No va a querer…
Vidente- Será una consulta especial. Vamos a necesitar otro especialista…una eminencia, reside en el exterior, tendremos que contratarlo. Y un cura, un sacerdote o algún representante religioso, de cualquier religión, conozco algunos de confianza. Con eso sería suficiente. Pero traiga a su novio para que su padre lo contacte y le explique. No le diga nada, hay que sorprenderlo. Arregle con él, después me llama.
Consultante- ¿Cuánto me va a costar esto?
Vidente- No le va a resultar tan caro, pero tampoco barato. Es un operativo importante y se trata del General.
Consultante- ¿Y yo lo voy a poder oír?
Vidente- Por supuesto, él está deseoso de comunicarse con usted. Cuando me llame, le paso el presupuesto. A su novio le inventa una excusa y me lo trae. Del resto nos ocupamos nosotros. Llámeme dentro de…una semana.
Consultante- Muy bien, haré la prueba. Perdido por perdido.
Vidente- Vaya tranquila. Y disculpemé, tengo que seguir…
Consultante- La llamo. Buenas tardes y hasta pronto.
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