La juventud,
nuestra gran revolución.

En esta vida,
en este mundo que hoy termina.

Surgen nuevas fobias,
marchitando la falta de ritmo,
lo inherente a estas vidas claustrofóbicas.

Delirios de glorias calcinadas,
postradas como estratos en tierra extraña.

Y la vida se acaba,
en este mundo que hoy termina.

Y la ira la guardamos,
para mejor ocasión.

Y cuando llegue
explotaremos...BOOOOOM!!
Y podremos decir:

La juventud,
nuestra gran revolución,
la historia del hombre
voló en mil pedazos,
cachitos de una acuarela en blanco y negro.

Nos miraremos cara a cara,
regalándonos faltas y culpas.

Y hablaremos,
sin tener nada de que hablar.

La historia era nuestra
y la vendimos por nada.