El coche inicia el último túnel.
De repente.
La oscuridad de las cavernas.
La humedad en gotas.
Y sus rocas oscuras.
Y aparece
La claridad del sol expuesto.
Que les sacude la retina.
Entre rayos coloreados.
Líneas de luz que transfieren.
Las copas imponentes de los árboles.
En este momento.
Surge en el horizonte.
El mar de “Angra dos Reis”.
Ya se puede contemplar.
Una de sus islas.
Centenares que pueblan su bahía.
Desde aquí arriba se mira el espejo.
De la superficie verde de sus aguas.
Y que se confunde con los ojos.
-De la muchacha que se fue hace poco.
(Esta poesia teve a participação da minha amiga Raio na correção da tradução para o español).
Texto agregado el 19-09-2009, y leído por 289
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Lectores Opinan
15-09-2013
que lindo!!! y que recuerdo trae a mi mente ese bello lugar que alguna vez conocì....saludos desde Chile.
Helenadelsol
12-10-2009
Extraordinario trabajo!! Bello poema
Felicidades
Un abrazo CARLOSALFONSO
23-09-2009
Bello poema, pintas con maestría la majestuosidad del paisaje. Un abrazo, Carlos. carlitoscap
23-09-2009
pero qué bellísimo ese poema. estoy de acuerdo con tiras, tienes que poner también la versión en português, para que la disfrutemos em dobro! nocheluz