Sangre por doquier
En el suelo y cielo
Sobre la ropa que uso.
Sobre la piel que protege.

Y me pregunto
¿De quién es esta sangre?
Tal vez tuya, tal vez mía
O de ninguno de los dos.

¿Seré ahora un asesino?
¿O debo resignarme a la muerte?
Pero por favor alguien respóndame
Y líbreme de este tormento.

Este olor me marea
Mi cabeza da vueltas y vueltas
Estoy a punto de la histeria
¡Déjenme salir de aquí!

Ya sé qué hacer
Es tan fácil
Lo he descifrado
Sin nariz no he de oler.
¿Pero cómo me desharé de ella?
¡Lo tengo! La golpeare
Hasta que de ella nada quede
Y libre por fin seré.

El olor desapareció
Libre estoy al fin
De pronto, sangre del cielo
Cae sobre mi cara.

Deslizando, delicadamente a mi boca
Percibo un repugnante sabor
Maldito destino, ¿Por qué?
¿Por qué me atormentas?

Una vez más, he de hacer lo que se debe
He de perder la boca y descansar
Perder la boca y poder dormir
Vencer al destino una vez más.

Por fin de nuevo desapareció
Aquel sabor repugnante
Aquel oxido desesperante
Se fue y nunca regresara


Pero, ¿Qué es esto que veo?
Es insoportable a mi vista
¿Qué es toda esta masacre?
Sangre, ¡Sangre!

Mis carcajadas llenan la habitación
Todo está oscuro ya
Y mi alma que descansa una vez más
Me deja en paz una vez más

Pero, ¿Qué maldición he recibido?
Aunque mis ojos ruedan en las esquinas
Aun puedo sentirlos
Sangrando aun en mi interior

Poco a poco me deshago de mi piel
Una fina sensación de satisfacción
Paz, una paz retorcida
Pero, ¿Qué puedo pedir?

Ahora no puedo sentir nada
Ni siquiera dolor, paz, asco
Ni siquiera sé si la sangre
Aun esta aquí, junto a mí


Poco a poco me siento débil
Y siento un ligero cosquilleo
Todo se vuelve tan lento
Tan callado…

Horas después, se encuentra un cadáver con partes amputadas y llenas de sangre. La habitación está completamente bañada de sangre formando una parte coagulada diciendo: SANGRE.