Estoy aquí pensando en ti como todos los días, a cada hora, a cada minuto, a cada segundo. Es difícil para mí no pensar en ti, parece como si estuvieras adherido a mi mente como una calcomanía que no puedo despegar, se que siento tantas cosas lindas, quizás locas, porque son locuras lo que en realidad significan para mí, siento un miedo horrible, siento frío y de vez en cuando mis ojos lloran, no se si de alegría o de tristeza, porque a veces siento que te quiero y no te quiero.
Siento morirme en agonía, en soledad, los días los cuento uno a uno para despertar al ver que la vida tiene algo nuevo para mí, es un regalo; no se si bueno o malo, si es contigo o sin ti. Aún no lo sé.
A veces no duermo padezco de insomnio sin pensar, y cuando logro quedarme dormida es porque ese día no pude escuchar tu voz, te has vuelto no sé si sea la palabra exacta para definirlo, pero eres mi adicción, y tal vez me esté volviendo loca; pero no quiero vivir más de ilusiones que alimenten mi alma, ni de palabras hermosas que cualquiera podría escribir por mi, ya ni eso es suficiente…
No es suficiente que quieras bajarme la luna y las estrellas, ni que quieras recorrer el mundo buscándome, no es suficiente que guardes una imagen mía en tu mente o en tu corazón, esa imagen se puede empolvar con el tiempo, y el polvo estará tan adepto a ella que las polillas, se la empezarán a comer, entonces de aquella imagen solo quedará un recuerdo.
En la vida hay cosas imposibles y no se si entre esas cosas imposibles, esté nuestro amor… Pero aun así quiero confesarte que estoy enamorada.
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