Podríamos haberlo conseguido
algo más que varios amaneceres en común
Podríamos haber ampliado hasta el absurdo nuestra pequeña historia de mentiras en procesión,
de verborreas para cumplirnos
Podríamos haber dejado de ser piel y convertirnos en palabras.
Olvidar la carne y dedicarnos solamente al discurso.
Y hacer el amor con la boca y la lengua
Y olvidarnos los cuerpos
Dedicarnos a las cabezas
Texto agregado el 18-09-2009, y leído por 212
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Lectores Opinan
22-10-2009
Démosle tambien una posibilidad a las cabezas. Bien. SerKi
25-09-2009
Las cabezas son insipidas pero el cuerpo esta lleno de carne, a eso nadie se puede resistir. Excelente kaia
Hay cierta dosis de ironía en tu texto, que se agradece. Jazzista
19-09-2009
puedes quitar el cuerpo de enmedio, que no estorben los huecos, las partes tiernas y las partes duras. Pero no puedes olvidar que la raíz de la palabra mente es también la raíz de la palabra mentira. rataatropellada