La vida pasa
sin tener porqué
o teniendo.

La vida no vuelve
a recordarnos,
cuando muere,
o cuando mueres.

La vida es el camino
de una aguja interminable,
de dolor contenido
en una gota de lluvia.

La vida es lo que pasa
mientras paseas por esas calles,
mientras callas lo que piensas
que no deberías pensar.

La vida es la risa
en el momento inoportuno,
el canto del silencio
en el carmín mojado de un suspiro.

La vida es la madre
que muere en brazos de una hija,
la hija que te dió la vida
de su madre.

La vida es una casa
cerrada por derribo,
un jardín de espinas de pescado,
sal de frutas esparcida por el suelo.

La vida es una novela
donde la muerte
se escribe por capítulos.

La vida es un instante eterno
con un final cercano,
la rueda de un carro
de la vía apia.

La vida es escribir
de la vida que no tengo y quiero.
Viñetas
de un cómic anónimo.

La vida es un adiós
atrapado en un beso,
un lejano París
en un desierto de hielo.

La vida es la persona
que moriría por morir junto a otra,
que no viviría
solo por vivir.

La vida es el reencuentro
de un nuevo amigo,
la virgen dulzura
de una puta cualquiera.

La vida son luces
que se apagan sin mi ayuda,
sombras que iluminan
rostros desterrados.

La vida es un sabor,
un color, un aroma...
Sidra de volcán,
poros cerrados de sangre de gaviota.

La vida son tiempos infinitos
en relojes de cristal,
almas con piel de cordero,
encerradas en diamantes de seda.

La vida es lo que quieras ver,
en quien tú quieras verlo,
los fracasos que te esperan
en esos folios vacíos.

folios vacíos...
folios vacíos...
folios vacíos...