Misterio en los nucleótidos
encerrados en sus hélices.
Son ayudados por el formador
de proteínas y mensajero
que logra modificarlos.
Los dos ácidos confluyen
en designios comprensibles.
Ambos son químicos
del milagro del amor.
Así son dueños y, a la vez,
señores de la transformación.
La que marca el corazón.
Dame el nucleótido adecuado
y generemos la pasión.
Texto agregado el 18-09-2009, y leído por 323
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Lectores Opinan
29-10-2012
no entiendo casi nada en química..pero el final enamora... :)
ALMANUEVA
18-09-2009
jAJAJAJA, una interesante forma de expresar el amor, se huele el medico en tus letras... betsyhaab
18-09-2009
quizás tu adn sea compatible con el de ella y... en fin ciencia pura anenin
18-09-2009
jejje, super entretenido y creativo.. online
18-09-2009
Original y diferente, ¡Viva la química amorosa! ***** MariBonita