y se cimbran los juncos doblegándose en las riberas y se enjutan los hombros viejos en forma de encorvaderas se balancean las cuerdas en las largas tendederas y la ropa perfuma el aire viento que azota quimeras se tuerce la soga en bruto que arrastra el ancla certera ciñendo garganta en luto la lágrima traicionera y en lo oscuro y hondo se ahoga el grito de esta pena lastimera
Texto agregado el 18-09-2009, y leído por 204 visitantes. (12 votos)