inevitable el golpe de tus palabras, se sienten ajenas mientran pasan por mi garganta, trato de tragarlas todas, pero ahogan y es alli justo alli, cuando cometo el error de empezar a escuchar ya pasados unos minutos siento como inevitablemente se deja de escuchar el redor y una subita ola de miedo invade mi garganta y la impulsa a vomitar, llega el nudo y es entonces cuando doy la vuelta y empiezo a caminar...¿sabes?...nunca fui bueno para decir mentiras pero tampoco para escuchar la verdad...