Caballero que en las agrestes tierras tienes tu hogar
Tu vida jamás conocerás la paz que tú tanto atesoras
Destino cruel que te condena a sacrificarte por el bien de otros
Tu corazón no podrá cumplir tu tan esperado anhelo
Solo en tu espada encuentras seguridad
Solo en la soledad encuentras compasión

Dolor y sufrimiento
Memorias profundamente enterradas
Un código ya olvidado
Sin más tu camino guía
Valor y fortaleza
Esperanza perdida

La eterna ilusión te elude
Hijo del desertar, nueva mañana
La más humilde de las criaturas
La más sacrificada de las virtudes

Tú que hoy has perdido
En el campo del sacrificio
Tu alma que en pedazos se encuentra
En el suelo, a tus pies se encuentra
Tu más fiel compañero
Acero templado con fuerza y esperanza