Es mi paz la que cosecho,
es tuya la que siembro,
me talas, inventas zarcillos,
acomodas mis ternuras
en tus brazos extendidos,
y mi sosiego, mi paz conquistada
te toma por la cintura
y te rota por mis tierras bajas,
de limos fermentados,
es lo que siento cuando te escribo,
es lo que recojo cuando te toco.
Paz de milenios, dulzura reciente,
fronteras y límite,
palabra empeñada, cariño bueno,
que alimento de batallas perdidas,
de ciudades desgarradas,
de gemidos recientes,
beso del silencio,
de allí viene mi tregua vespertina,
allí crece mi bandera, mi escudo
de arlequín domado por la paz,
hija de tu amor y el mío.
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