Lo nuevo es meterte dos dedos en la boca
el medio, el anular
disparar con el gordo
y fingir que has muerto en horas de trabajo
quedarte así hasta las tres en punto
hora de resurrección y apetito
adquiriendo entonces un poco de esperanza
dispuesto a morir en pos de un sueño
menos sueño
que los sueños de verano.
Donde antes hubo un recuerdo
hay muchachos vendiendo el cuerpo
y por el cielo cruzan
cosas que por lo común no flotan
la moda dicta en estos casos
pasar inadvertido
sentarse en una banca
observar realmente nada
observándolo todo
muriendo porque la vida es eso
morir a las cinco de la tarde como Ignacio
y vivir para siempre en boca de todos
sin tener las respuestas escritas en la frente
ni asumir la pose del tipo que se caga en Dios
porque eso ya se ha visto tantas veces
y es tan aburrido
como ser alumno de maestros frustrados
o ser maestro de alumnos idiotas
como escribir un poema que diga
la moda tiene las coordenadas del eterno retorno
etcétera.
Texto agregado el 12-09-2009, y leído por 1292
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Lectores Opinan
03-02-2012
Mira que me gustan poco los dictados de la moda, pero éste sí.
En especial esos sueños menos sueños que los sueños de verano, ese verso a la mitad que parece dividir el poema en dos partes...
El final me gusta, pero hay algo que me falla en el ritmo, no sé si ese etcétera es muy precipitado o qué... Pero que pase justo al final es una putada (para mí, lectora) porque es el regustoo que queda nomegustanlosapodos