En esta noche de luna, en este tiempo. En esta oscuridad, húmeda, tenue, vacía, silenciosa... Misteriosa, cubriendo mi indefensa alma. Estas tu: oh gran luna, radiante, esplendorosa, sobre el cielo posada cual lucero en la mañana, cual gorrión en mi ventana. Ven aquí gran madre, ilumina mi humilde casa y mi caldero y muéstrame las bondades y las penas que pasan mis hijos allá tan lejos… tu eres madre igual que yo, padeces, sufres y vives en carne propia todas las desdichas de nosotros, tus retoños; ven y bebe solo un pequeño sorbo de la infusión amarga de la incertidumbre, de la frustración, de la pena misma que me embarga al estar tan lejos de mis pequeños, de no poder hacer nada para socorrerlos, de no poder rescatarlos del yugo que los ata, de no poder liberar sus cuerpos de esas cadenas, de esos grilletes, de no poder ayudarlos a escapar de esos látigos en sus espaldas, del sol inclemente sobre sus cuerpos desnudos durante todo un día de trabajo en el campo, sea tempestad, lluvia o cualquier otra manifestación de ti,¡gran madre!, no puedo sacarlos de aquel lugar, de aquella familia real, ¡son patricios los que tienen mis hijos!, ellos tan indefensos, tan inocentes, no tienen nadie que los puedo representar, ni nada que a alguien le pueda interesar, son ellos tan desgraciados que han nacido esclavos, sin culpa han pagado con su sudor y dolor las comodidades de sus amos.

Madre yo no puedo estar allí pero, tu Madre que todo lo puedes cuídalos, esta con ellos, bendice su camino, sus días, y sus noches, muéstrales el sendero hacia ti, no permitas que incumplan en ningún momento a sus labores, dales salud, dales subordinación, dales fe en que algún día dejaran de ser esclavos, quizás solo por un momento, que existirá un futuro donde ya nadie será esclavo, nadie estará sometido a servidumbre, ni será tratado como un animal, enséñales a distinguir lo puro, lo bueno, lo correcto. Ayúdame oh gran Luna ha acercarme a ellos, hijos de mi vientre y de mis entrañas, muestra en este caldero lo que viven en este preciso momento…..

Así continúo Taika reprochando su soledad, su condición de mujer, de incapaz, de no contar con los status que la hagan merecedora de tener ciertos derechos, de un padre, o un hombre que la represente, que pueda ser tutor de los hijos de una simple esclava, se reprocha por ser una mujer que no fue capaz de luchar hasta el final, de no insistir en el testamento de su amo, de no pelear su libertad, ahora abandonada por todos, recluida en las afueras de la comarca, en el campo en una modesta morada donde practica su culto, particular, así prefiere sentir que la naturaleza la escucha y se desahoga con ella. Aunque se ha ganado el prestigio de bruja e inventan historias de sus encantos, de sus conjuros…que si convierte a los niños en sapos, o sale de noche en una escoba volando. Comentarios que generan una bola de patrañas en su contra y llegan a oídos de una familia pudiente de scorze atrayendo su atención hacia sus pequeños hijos de 7 y 9 años de edad, con poder y garantizando una vida mejor se llevan a los hijos de Taika, la huérfana, la esclava escapada de sus amos, la bruja.


En scorze hay un consejo de ancianos ellos toman las decisiones en el lugar. Lucius el paterfamilia Dalessi consulto con los ancianos, la idea de adoptar a los hijos de la esclava como propios para solucionar los problemas de su familia, pues, no contaban con hijos hombres, y él no era tan joven como para proteger a su familia por muchos años mas, de esa forma, cuando el muriese su mujer e hijas no caerían bajo potestad de otro paterfamilia; La propuesta no fue aceptada, por considerarse una idea descabellada; intentar recibir como parte de su familia a esos paganos, impuros, incrédulos era imposible, pues a ellos solo se les confirió la posibilidad de ser esclavos bajo supervisión, pues, con cualquier falta de sus obligaciones el paterfamilia podría disponer de sus vidas, castigarlos o darles muerte.

Bajo la potestad de Lucius el paterfamilia Dalessi esta su esposa casada in manu mariti, (es decir, perdió todos sus bienes y se a degrada la condición de hija de su marido) y sus siete hijas, junto a un cliente que no posee capacidad por no tener el status civitatis; de las hijas una sola casada al contraer la justae nuptiae o nupcias, vive con su marido. Un hombre de la gens de buena familia de oficio herrero; sus demás hijas solo le producen problemas y gastos, pronto deberán conseguir un marido para ellas antes que el tiempo pase por su estampa, su rostro, sus cabellos y ya ningún hombre las quiera como mujer.

Lucius necesita hombres dentro de su familia, él no pretendía apresar a esos menores indefensos, pero tampoco podía permitirse una flacaza, bajar la guardia y aceptar su derrota…así que al volver a su casa los tomo a los impúberes del brazo y los saco sin contemplación al lugar de las bestias de trabajo: Yo soy su amo ahora Uds. me deben respeto, harán todo lo que aquí se les ordene, por su bien no me dejaran de obedecer, no actuaran en mi contra y mucho menos se escaparan de lo contrario serán castigados con un látigo hasta morir. Los pequeños intentaron hacer resistencia pero de nada les sirvió, no tenían la suficiente fuerza para soltar el mecate que amarraron a sus tobillos, cual animales, abandonados al frió, y la lluvia. Los días que siguieron para los esclavos fueron de trabajo, limpiando y labrando el suelo para la siembra, siempre bajo supervisión del paterfamilia que poco a poco fue aumentando la cosecha de sus tierras.

La educación que se les da a la mujer es totalmente diferentes, ellas están hechas para el hogar, para procrear, no se pueden representar solas…NUNCA una mujer decente estará sin la potestad de un hombre porque este es quien la completa, quien le da todo, quien ejerce sobre ella todo el poder, no puede una mujer bajo ninguna condición hacerse cargo sola de los hijos y mucho menos del patrimonio. Pero es que es de locura ¿como una mujer va a poder administrar bienes si no se puede cuidar a si misma?, Lucius se siente agobiado de responsabilidades, cansado de sacrificarse por darle a su familia las mejores cosas, costándole muchas veces trabajo forzoso, o cambios que no resultan tan beneficiosos para si, solo por el hecho de cuidar su honorabilidad, no es fácil mantener el respeto en scorze aquí no se perdona un incumplimiento de palabra, es inaceptable el pago de una deuda, la cual muchas veces la cobran con sangre o con la esclavitud del deudor; la valentía debe mostrarse en todo momento, es difícil llevar sobre los hombros tanto trabajo, todo por la buena reputación de la familia, por esperar ser un buen patricio, un hombre justo a quien se le deba obediencia.

La educación que se les da a los hombres es para el trabajo, para el resguardo de sus bienes, el desarrollo total de su capacidad, se le enseña a luchar, se les protege con preferencia, la vida gira en torno a ellos, un hombre, un impúber, un marido, un anciano, un paterfamilia siempre esta ventaja frente a la mujer, solo ellos ejercen la patria potestad, tutela o curatela, lo cual les genera un derecho a ellos a disponer de los bienes de su pupilo con restricciones pero confiando en su capacidad y su buena fe, pues, para ser tutor debe cumplirse con ciertas condiciones, no todos los hombres pueden ser tutores, en principio debe ser necesariamente libre, lo cual excluye a los esclavos, a los militares o los condenados a las bestias o a los sacerdotes, también debe ser un hombre es decir tener la mayoría de edad, mayor de veinte cinco años(25años). Los hombres tienen discusiones a cerca de su hombría, de su fuerza, de su valentía, demostrar su honorabilidad frente a todos lo cual muchas veces produce diferencias entre grupos, así que es nada fácil hacerse cargo de tantos responsabilidades.

Si existen diferencias entre mujeres y hombres, Aun más difícil es la vida para aquellos que tienen un defecto físico o mental. No poseen capacidad y necesitan de una persona que los represente o los complete según sea el caso; se les conoce como Locus Mentis y se dividen entre furiosis los que tienen momentos de lucidez pero que su locura les impide realizar solos actos jurídicos necesitando un curador que complete su capacidad, este deberá estar presente en todos los actos y velar por su bien en los momentos de lucidez, por otra parte se encuentras las personas consideradas imbéciles, mente captus, eran incapaces de forma absoluta para realizar por si mismo cualquier acto. Todos estos se encontraban bajo el régimen de Curatela que busca la protección del incapaz mismo. Otros sin embargo se encuentran sometidos al régimen por su condición de prodigalidad o disipadores de bienes, o los varones menores de 25 años, sui iuris y con capacidad plena, se les brindo la posibilidad por ser estos inexpertos de asistirse por un curador.

No es fácil contar con los tres status (libertatis, civitatis, familiae), y tener capacidad plena. Lucius los reúne todos, es el Paterfamilia Dalessi. Un día fue llamado por el praetor urbano para recibir la tutela de un impúber. Durante un tiempo pensó en una excusa para no aceptar la tutoría de un impúber. El día inesperado llego y Lucius pensó durante el trayecto, pensó, pensó…¿que puedo alegar para no recibir esta nueva responsabilidad?, seré el encargado de un menor, yo un hombre libre, Sui Iris, con capacidad plena, Ciudadano Romano de nacimiento, y paterfamilia. ¿Qué puedo hacer? Aceptar administrar el patrimonio de esa familia, ¡claro! Me beneficio, pero luego debo devolver todo lo que utilicé mientras ejercía la función de tutor, pero son muchos bienes, a decir verdad tal vez no devuelva nada por que el impúber solo tiene 6 años queda mucho tiempo, luego nadie se recordara de todo esos años…y en un futuro hasta puede cuidar mi familia y los intereses.. ¡NO! no puedo aceptar tengo muchas hijas, ahora un minor infants, ¿y luego que un imbecil, un mente captus? Pero ¿Quién le dijo a ese magistrado que yo puedo? ¿Será que a ese impúber no le dejaron testamento o no lo quiere ni su familia agnatica?...bueno, pero aja y si yo digo que simplemente no, no, no quiero hacerme cargo de ese minor infants, tantas cosas que debo hacer yo para también ejercer la autoritas tutoris y si ese menor no tiene nada que hacer pues yo si, como es eso que tengo que estar presente en todo acto o negocio jurídico que mi supuesto pupilo realice, y ¿yo cuando como, trabajo, vivo…? Ya tengo la mejor idea cuando se hagan las palabras sacramentales y me pregunten ¿das tu autorización? Yo digo que no... Así sucesivamente hasta que él mismo se de cuenta que yo no puedo ser su Tutor, eso tiene muchas obligaciones: Primero administrar los bienes, que se yo si la familia de ese impúber es medio furiosis y no confían en mis buenos oficios y además tengo que restituirlos, ¿como si no voy a poder trabajar? Segundo me pueden sancionar por cometer un acto mal y como nunca he sido Tutor, ¿Cómo se que es legal?... ¡Y lo que le falta a ese muchachito por cumplir la mayoría para que se termine la Tutela!, porque yo no me quiero morir todavía, y mucho menos perder mi libertad. Entre tantas el paterfamilia llega al lugar indicado y de forma cortés, elegante, firme y convincente ofreció su buena voluntad por hacerse cargo del pequeño pero de igual forma indico su imposibilidad de ser tutor de aquel pequeño ya que contaba con muchas hijas y hasta se mostró triste cuando el magistrado acepto los motivos dejando a Lucius liberado de dicha responsabilidad.

La vida en scorze continuo igual, pasó mucho tiempo quince años. Los días transcurrían lentos para los pequeños de Taika, la bruja esclava. Ahora son todos unos hombres, resignados de su destino, abandonaron sus esperanzas de librar sus cuerpos del castigo diario, del hambre que los azota, del sol que quema sus pieles, que destiñe sus únicas vestiduras y seca las ganas de vivir.

Ya los jóvenes tienen 22 y 24 años, están próximos a la mayoridad, el mas joven planifican su escape, huir de aquella familia Dalessi que tanto trabajo les ha hecho pasar, pero la experiencia del mayor le indica que no deben huir, que mejor seria convencer al paterfamilia para que los declare en libertad por sus buenos oficios y lealtad por tantos años.

Marcus es el hermano mayor un moreno alto, fuerte, de ojos y cabello negro, esconde desde hace tres año un romance con la hija menor de sus amos, con Trevis, una muchacha de piel blanca y cabello rizada rubio hasta sus pechos, ojos grandes de color verde, él sueña en ser su esposo, la ama desde el primer momento que la vio. Un esclavo no se puede unir en matrimonio con una mujer de familia, para Marcus es magnifico llevar lo cosechado a la casa de sus amos por que puede ver a trevis. Un día al encontrarse los enamorados en los terrenos de la casa, justo detrás de un establo, estaban conversando y decidieron escapar de scorze antes que se notara el embarazo de la mujer, antes que el Lucius el Paterfamilia los matara por traición, o los desterraran de toda Roma. Marcus advirtió a su hermano menor del escape con su amada pero este no estuvo de acuerdo, tuvo miedo del castigo que les podrían dar si los encontraban, prefiero partir ese mismo momento a los brazos de su madre la vieja Taika.

A la mañana siguiente antes del amanecer, antes de los primeros rayos del sol, partieron por las riberas de scorze, sin más pertenencias que sus vestimentas, y la nueva vida en sus entrañas, sin rumbo, asustados, temerosos, rezando por sus vidas, por que nunca los encontraran se marcharon Marcus el esclavo e hijo de una bruja y la bellísima Trevis hija de familia romana noble y de prestigio.

Pero el idilio de los enamorados duro solo un par de horas; al ponerse la tarde la joven estaba casada de caminar en círculos en el bosque sin saber que hacer, a donde ir, su estomago crujió y pensó que era un señal, un castigo mandado del cielo por tal traición que estaba cometiendo, se arrodillo inmediatamente y rezo para que ese crujido desapareciera… era la primera vez que la joven duraba un día sin comer, solo tenia hambre, una sensación extraña para Trevis acostumbradas a grandes banquetes y comodidades. Lloro por su desdicha, por el pecado que estaba cometiendo, le suplico a su amado por volver, temblaba de pavor, del solo hecho de pensar sentir esa sensación tan desagradable otra vez, no podía correr tantos riesgos, no ahora con un Nasciturus en sus entrañas. Marcus sintió el cielo caerse en su cabeza, sabia perfectamente que le esperaba, se recordó de aquel día en que lo hicieron esclavo, tuvo ganas de llorar, por decepción, por impotencia, por no poder hacer nada sino complacer las peticiones de su Trevis, la luz de sus ojos, la dulce jovencita que le daba de beber a escondidas desde hacia años, prefirió entregar su vida, su libertad antes ver a su querida padecer los infortunios de los caminos.

Planificaron una estrategia para que nadie se pudiera enterar que aquella jovencita había tenido un intento de fuga, ella se preparo muy bien en su papel, rompió un poco lo que llevaba puesto y despeino su cabello para hacer parecer de que estuvo perdida en el bosque.

Si fue una pequeña hada que me encanto, y cuando desperté estaba en un sitio desconocido, sin mas compañía que árboles, que los sonidos del viento en las hojas, intento volver pero no conocía el camino… padres juro que nunca había estado tan asustada, tan temerosa, tan necesitada de protección. Trevis seguía explicando a viva voz su supuesta aventura, fue la noticia en scorze ese día, le llevaron flores de todos los tipos, los mejores tejidos y las mejores curanderas que sanaran sus heridas.

A fuera en el charco junto al establo estaba Marcus, amarrado con la manos en la espalda, ya no tenia vestimentas, los veinte y tres azotes que le habían dado por su ingratitud termino de romper los débiles hilos, veía desde el sol implacable y la mano del paterfamilia mostrándose fuerte ante la multitud que visitaba la casa Dalessi por tan apasionante historia de su hija. Marcus el esclavo seguía recibiendo azotes, también veía a su Trevis, adentro de la casa, sonrió y continúo resistiendo el resto de su cuota diario, en total serian cincuenta azotes, y cuarenta días sin otorgarle comida; por intentar escapar y por encubrir a su hermano en la fuga. No lo dejaron morir por una sola causa…no tenían mas esclavos y se necesitaba seguir trabajando la tierra.


Pasaron los meses, la relación entre Marcus y Trevis continuaba en secreto; un día trevis la estaba esperando detrás del establo cerca de la casa, eran los días próximos al invierno, el trabajo debía ser mayor, debían guardar reservas para la época que muy pronto llegaría, por eso Marcus no llego a tiempo a la cita… escucho un fuerte sonar por dentro del matorral pero no presto atención pues llevaba un quintal de los rubros cosechados, continuaron los ruidos, los gritos de mujer que sonaban entre dedos, escucho golpes y pensó en salir a averiguar o no, después de todo Marcus es un esclavo y no debe actuar sino le dan esa orden. Un grito de auxilio, un grito de mujer, se le vino a la mente la cita con su amada, con trevis, corrió desesperado buscándola, encontró a un hombre sobre ella, la tenia atada y tocaba frenéticamente su cuerpo, su cabello, su vientre…Marcus no pensó, no se contuvo, no sintió miedo alguno del castigo y toma el primer objeto que se topo por delante fue un hacha, golpeo su espalda y aquel hombre freno el abuso a aquella indefensa mujer, pero alli no se freno, siguió hasta verlo morir, hasta destrozarlo, hasta mutilarlo.

Al llegar la familia Dalessi vieron la escena final, un esclavo matando a un hombre libre, dirigieron su mirada a la pequeña hija Trevis y estaba solloza, menuda, desconcertada, ultrajada. No hubo mas comentarios, todos pudieron apreciar la valentía que aquel esclavo, no agradecieron la vida de su hija, pero realizaron un acto que lo beneficio, le dieron su libertad, tan esperada y apreciada por Marcus.

Siendo un Liberto, con porte, fuerza, con el respeto de la familia Dalessi, vuelve a la casa de su antiguo amo. Lo reciben con gratitud, lo cual gratifico de cierta manera a Marcus, pidió hablar con el paterfamilia con Lucius, en una reunión familiar explico con bellos motivos su nueva vida, como aprendiz de carpintería. Con elegante vocabulario, y refinados modales, como de quien ha practicado toda una vida para ese momento, solicito la mano de su hija menor Dalessi, la pequeña de cabello rizado y ojos verdes, Trevis, su eterno y verdadero amor. Nadie se opuso a la unión, el padre agradecido de contar con un verdadero hombre y las mujeres de la casa por ser una muestra de amor puro.

Marcus y Trevis no necesitan seguir huyendo, seguir escondiéndose. Los días de azotes y trabajo forzoso para ellos ya habían pasado; se enfrentaban a un reto mayor criar un hijo con sangre esclava y noble, sin importar los comentarios de scorze, ya tenían la bendición de su Dios.









































































Milay Dayana Molina Gómez
Mayo, 2007.