Un hombre coge una maleta.
-Escríbeme a la dirección que te di.
El hombre baja las escaleras. La luz del día le deslumbra. No quiere mirar hacia atrás. Alguien le abre la puerta del coche.
-¡Vamos, hombre! ¡Date prisa!
No quiere mirar hacia la ventana de la casa. La puerta se cierra. El coche arranca.
Texto agregado el 05-06-2004, y leído por 115
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