Dejemos la autoestima aun lado, y escuchen las letras pequeñas que se van formando, creando el fruto vocal de la palabra, después de pensar que somos mas los que vivimos con la conciencia intranquila relajemos los músculos secundarios de la mente con una vigorosa sonrisa irónica y sobre todo hipócrita, costo nada de trabajo, lo entiendo, si es así, eso le da razón a las personas que están a su alrededor, de que usted es un ser humano, después de la identificación de la cuerda imposibilidad de que usted puede ser un ente engendrado y dejado de otro planeta, quizás para estudiar el comportamiento, o meramente una aventurilla extraterrestre, seguiremos olvidando el sobre valor que se acoge con el tiempo y sobre todo por las terceras personas, mas lo olvidaremos por que quizás este no es el medio ni el momento para decirlo pero, al fin de cuentas el valor que uno se apropia a la muerte le vale mierda, bueno quizás eso no sea nada importante, quizás no sea importante darle valor a otras cosas, como reactivar valores propios y expulsar toda acción correctiva a la sociedad, desinteresadamente debemos pensar en solo consumir y apropiarnos de cosas que nos llenan el vació, y concordando con la vejes cada vez son mas cosas las necesarias que las innecesarias para persistir, recordar también la necesidad de una tercera o cuarta o quinta persona (dependiendo la capacidad de amar de cada quien, o en si de la infidelidad) a la falta de ellos, ¿donde queda el autoestima?, en la sociedad es propio decir que debemos amarnos primero para poder amar a los demás y por consiguiente recibir amor... ¿y eso que?. |