Querido diario, después de mi cita con la maestra de religión he reflexionado en profundidad sobre mis apetencias sexuales, creo que me dan pánico las mujeres, un ser tan hermoso pero que soy incapaz de amar sin pensar en mamá.
Tras mi primera cita catastrófica, ayer decidí ir por la noche a un bar de ambiente, de mariquitas. Una vez vi una peli de Al pacino en la que él era un poli que se infiltraba en el ambiente, y se colocaba en el bolsillo de atrás un pañuelo blanco para decir que estaba libre, yo hice lo mismo.
Cuando entré en aquel antro, sonaba de fondo una canción de the village people, un montón de tipos fornidos bailaban enseñando sus contorneados cuerpos depilados, decidí acercarme a la barra y pedir un pepermint, el barman me dijo que eso sólo existía ya en el mueble bar de la abuela, así que me pedí un bourbon; creo que desentonaba un poco en aquel lugar pero un tipo se me acercó y pagó mi copa, hablamos un rato largo y como la música estaba alta acercaba su boca a mi oreja aprovechando para mojármela con la punta de su lengua, la verdad, me estimulé un tanto y me dejé llevar por él a los alrededores del bar, me pregunto que si era activo o pasivo y le expliqué que no sabía de que me hablaba, entonces me giró de espaldas a él y entre dos autos me bajó los pantalones, le pregunté que me iba a hacer y riendo entre dientes me dijo que un poco de pupa, me resfregó algo mantecoso por la raja del culo y de repente noté como si majasen ajo en mi culo, me puse a gritar y aquel tipo se apartó vociferando algo sobre mí...
Me fui a casa lloriqueando, la verdad, si eso es así, ni hablar, prefiero que toñi la asistenta me masturbe, me hace gracia como suena su pulserita de cabritas y heidis.
Pienso que me precipito en mis relaciones, debo ser más cauto, mamá siempre me dijo que una mujer que se come las uñas es capaz de comerse cualquier cosa y que un hombre que hace el amor por deseo es un indeseable...No sé que pensar, mamá siempre está en mis pensamientos, pero, querido diario, ¿ Es eso bueno para mí? |