LA BARCa
Una barca, solitaria, se mece, detenida a orillas del mar, habla de abandono incierto, ya que espera al pescador. Ella es liviana, frágil, le crecen alas cuando navega y se va hundiendo de a poco, atestada de peces.
Todo vale para esa barca, al tirar sus redes, se ve colar el agua entre hilos, y a los peces atrapar.
En la costa una moza aguarda su regreso, en sus ojos se delata la ansiedad de la espera, busca y reza por ver la nave regresar.
Ha visto sorprendida, olas inmensas que avanzan se arrodilla cara al cielo, grita y llora, mientras sus lágrimas son absorbidas por la ardiente arena.
Ha perdido a su amor, halla en el centro de la mar, la barca, pescador y frutos no regresaran jamás.
Ella vuelve a caminar descalza por la playa, mojando sus pies en el agua.
Vaga sola, deprimida, con deseos de alcanzar la enorme ola, para salir a su encuentro.
Barcas, hombres y mujeres, en la costa de ese piélago, van contando y repiten sin cesar la antigua leyenda de los pescadores que regresaron.
¡Es un mito! –Dirán algunos, ¡Un relato para contar!
-¿Cómo lo supe? ¿Quieren saberlo?
Es una tradición que mi madre solía narrar.
|