Los juegos amorosos surcan
un corazón que oculta su soledad,
la luz de la vida le llega con fuerza
y su alma se transforma florecida,
vibrando de ansiedad palpita
cantan en la arbolada su espera,
un picaflor recitando sus versos
detrás de la bruma donde nace el sol
los colores entonan gotas de cristal
borboteando mágica la noche llega,
se desliza acariciando con luz de plata
sus hebras nacaradas caen en gotas
y navegan por un cielo de vino y miel.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.
Texto agregado el 08-09-2009, y leído por 380
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Lectores Opinan
08-09-2009
Dicen que el alma es inmortal pero la mía murió hace año y pico. /// Bello el poema. logan5
08-09-2009
me quedo en tu cieklo de vino y mel hasta emborracharme de versos como estos DIVINALUNA