DEAR PRUDENCE
Otra vez el sermón: “que debes de cumplir con lo único que se te exige”: la escuela. “Cuida ese lenguaje, no dejes la ropa tirada, levanta los platos y por ahí los lavas. ¡Ah!. No te olvides de guardarlos.”
¡Cómo quisiera ser el gordo Adrián!¡Tiene tres sirvientas, chofer y hasta guarura!. Yo no sé por qué no te avisan cuándo va a ser la repartición de padres para que cuando menos pudieras escoger el tipo de cruz que vas a cargar. A mis amigos no los acatarran con que ¡Deja ése teléfono!, ¡Ya no juegues Nintendo!, ¡Se te vá a secar el cerebro!. Que a unos niños japoneses les dieron ataques epilépticos por las luces del Supernintendo. ¡Vaya a saber si no fue por las bombas atómicas que les aventaron los gringos! Ahora resulta que los Nipones se atacan a sí mismos, por que todos los juegos vienen de allá.
No, lo que pasa es que a mi no me comprenden en mi casa ni me valoran. Por eso, ya lo he pensado bien, si lo que quieren son buenas calificaciones, se las voy a dar: Ceros, seises, cincos, grandes cincos en rojo, rojos los cachetes de mi Mamá cuando los vea, rojos los ojos inyectados por esos hermosos cincos colorados, bien panzones, como si fueran niños gordos que van corriendo de izquierda a derecha:
5-5-5-5-5-:Bermellones, carmesí, color fuego, poco negro en la boleta, mucho rojo, poco negro, poco azabache, ya me dio sueño, zzz, Ya verá..., zzz, la cara de la Subdir; roja, zzz, zzz...
Buzz, buzz, buzz, ¡Qué! ¡Que bien!, ¡Quién! ¡Qué! ¡Yá oí Má, ya oí, no estoy muerto, ya sé, ya sonó el silbato de PEMEX! ¡Sí oí el despertador, pero lo apagué tantito ¡Maldito horario de verano!, se me descompuso el reloj biológico; A mí que me importa la Bolsa de Valores de Nueva York. Dijeron que el cambio de horario se hace para ahorrar energía pero lo que quieren realmente es estar a tono con los tiempos globalizadores y tener la misma hora de los gringos y mientras uno aquí sufriendo de noche para poderse medio bañar y llegar al diez para las siete. Bueno, pobres padres, ellos se tienen que levantar antes que yo, prender el boiler, hacer el desa, arreglarse y prepararse para el trabajo y además irme a dejar al Jean...
Deberían de tener acciones en la Bolsa para que no se tuvieran que levantar temprano y así pueda echarme otro coyotito, zzzzz.
¡Despierta, demonios!, ¡O te quedas!. Vas a llegar lagañoso y tarde. Apúrate hijito por el amor de Dios. Siempre dejas el desayuno...
Hay estrellas en el cielo, neblina, llueve ésa lloviznita Pozarricense, hace frío, la Veinte de Noviembre se ve diferente, calle Cuatemochas, al fin, la puerta de fierro aún abierta, la puerta no me falla.
Entrega de boletas: Sudor frío, los trabajos no entregados, las tareas ¡Ayúdame Señor! ¡No me he portado tan mal! Te prometo chatear menos, no hablar tanto por teléfono, estudiar, ser prudente, hacer las tareas, participar en clase, no levantarme del asiento ¡No me abandones pliiiiiiis!
Pérez Pérez Juan de Dios: la Ticher con voz metalica, voz digital, reverberante como voz de Marilyn Manson; Chillona y a la vez grave. Pase por su boleta.
El cielo se abre, no hay nubes, ha amanecido, un sol espléndido inunda el salón de clases, un resplandor parece rodear a mi boleta...
No hay rojos, ni siquiera tímidos naranjas, todos negros: 2 dieces, 4 nueves, un espantoso 7. ¡No está mal! ¡Para lo que hice! ¿Que sería si yo me hubiera dedicado?. Bueno, prueba superada.
¡Ya veo la cara de mi viejo! ¡Ese es mi hijo!.
Hijo ¿Hoy no vas a salir? Que raro, es viernes y haciendo tarea. ¡Cómo se mata mi muchacho! ¡Que! ¡Cerraron la Disco! Con eso de Lobohombo... ahora ya están cerrando todas las Disco ¡Que bueno!.
No, si te tiene que caer el veinte. La única manera de salir adelante es estudiando. Llegar a ser alguien y ganar dinero para tener acciones en Nueva York, ayudar a éstos padres que, si bien, no son perfectos, pero me quieren bien, no me explico por que no la hicieron mejor, pero yo me tengo que superar, hacer mi mejor esfuerzo por mí, por ellos, por mis hermanos y mis abues. ¡Sacarlos de pobres!.
Riing riing. ¿Señora Pérez? Le llamamos del Colegio. Hubo un error en la computadora y las calificaciones salieron equivocadas. Sí, le rogamos presentarse el lunes a primera hora con su esposo en la Subdirección de la Escuela. Sí, no le puedo adelantar mas datos pero prepárese para lo peor. Gracias, ¡La esperamos!.
¡Juan de Dioooooooossss!
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