Nos golpea la puerta
y sin siquiera abrirla,
pasa por la rendija,
por donde entra la llave
la llave de la vida…

Viene disfrazada,
a veces como “lenta y grave enfermedad”
otras más fulminante
más certera,
o nos sorprende en cualquier lugar.

Lo triste de aquello,
es que siempre viene
no pudiendo elegir
la forma, ni el momento.

Otros los mas osados,
los que nunca faltan
desde el principio de los tiempos,
nos la arrebatan
en nombre de sus banderas.

Los caudillos,
lanzan ordas de muchachos
a sus brazos,
tropezando en llegar primero
a su encuentro…

Tiene tantas caras,
sigue hinchada
de comer y pide mas,
siempre va por uno más.

Hambrienta de engullirnos
de saborear la vida
que tuvimos…

Se alimenta,
mantiene el equilibrio universal
es parte de la existencia cero,
convivimos con ella a diario,
es nuestra sombra.


Es nuestro crepúsculo
seres vivos, orgánicos y moribundos,
bebamos felicidad
antes de partir,
embriaguémonos hasta reventar
nuestras barrigas…

Te garantizo,
será rápido, sin dolor
nos uniremos a ella
ES NUESTRO DESIGNIO.

Que nadie nos empuje,
a encontrarla
ella vendrá,
que me encuentre ebrio
ebrio de felicidad,
y tener el valor de increparla.

Antes que ella me mire,
moriré…
Sin siquiera saber
que me sonrió antes.

Sin siquiera ver,
como me lloran mis deudos,
ni el árbol que plante,
ni los versos que escribí,
los hijos que deje,
ni a la mujer
con quien viví.

Será todo silencio,
fue toda mi existencia
antes de partir,
era todo lo que tenia que hacer
procrear y tratar de ser feliz.

Reí muy poco,
que solo me siento aquí
aquellos simples y buenos momentos
los atesoro en lo que queda de este cuerpo,
esos abrazos que recibí,
se desvanecen junto a mí…