Moisés Cabrera García
1960 -
Puerto Rico
El ORGASMO
Una vez me encontraba en uno de esos días que no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Estaba en un camino oscuro y solitario, sin ánimos de hacer nada, como si todo se derrumbara a mi alrededor. Entonces fue cuando llegue a un lugar donde habían varios senderos por donde ir. Ronde el área y no vi nada que me interesara. De pronto, al fondo de aquel prado se ilumino un camino, era hermoso, precioso, espectacular, me encantó, de inmediato me acerque y lo ronde como hacen los gallos cuando están detrás de una gallina. En ese momento no me atrevía a atacar, seguí de largo y me fui al otro lado del cañón. Ahí me senté y tome un trago mientras observaba la belleza y simpleza de ese brillante bosque que me invitaba a bailar con su coquetería y dulzura.
Por fin mi ánimo fue cambiando, iré o no, me pregunte, será un sueño o simplemente la realidad.
De todos modos me voy hacia ese sendero porque en el que estoy no me ofrece ninguna estabilidad ni seguridad. Ahí iba yo como un caballo en celos en busca de sexo, pero en verdad lo que buscaba en mi interior era sinceridad y amistad verdadera.
Llegue, me pare a la orilla del camino como el que no quiere la cosa.
(--Yo--) Uf, pero que lentos son aquí, tanta gente que hay y no se apuran, dije yo.
De inmediato una voz cercana me respondió,
(--Ella--) Es verdad a mi también me ha pasado lo mismo.
De inmediato le pregunte a la voz,
(--Yo--) Que quieres tu.
(--Ella--) yo quiero un orgasmos.
(--Yo--) what, que dijiste.
(--Ella--) Que quiero un orgasmo, pero no me lo des ahora, sino cuando nos vallamos.
(--Yo--) Pero porque me pides eso, si tu pareces ser Virgen.
(--Ella--) Como lo supiste, si yo soy Virgen, con mas razón ahora me tienes que complacer.
(--Yo--) Ok, como tu digas.
Y de ahí en adelante surgió una magia especial que no ocurre con facilidad cuando uno interactua con lo desconocido. Desde ese momento surgió un química proveniente de esa voz que me habló con sinceridad y sin rodeos, que me enamoró y me puso a bailar merengue toda la noche. Pero no me magine los obstáculos que me encontraría en este
camino secreto. A lo mejor todo se quede en el recuerdo de un imposible, o cabe la posibilidad de encontrar mas información a través de la nueva tecnología del internet. Quien sabe si esto solo se convierta en una amistad electrónica y ahí termine todo, el tiempo lo dirá. Pero de algo estoy seguro, mañana mismo le envío un "email" para mantener esta relación secreta viva y poder cultivar y mantener este camino lo mas frondoso y fértil posible.
Ya han pasado cuadro años de aquella experiencia, y aquí estoy con mi esposa Virgen M. y nuestros dos hijos, estamos celebrando los tres años de matrimonio, tomando su bebida favorita El Orgasmo.
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