De tanto reir
se me han caido los dientes
y estos
eran la paz de mi palabra.
Hoy sin paz
en la palabra
digo;
Mierda, mierda...
intranquilidad cristalina.
Y cuando
trato,
de dar la paz
se me acusa
de golpe,
pero eso si...
que no se me acuse
de golpista
pues la paz
se me fue con los dientes.
Texto agregado el 04-09-2009, y leído por 108
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