Aleteo de golondrinas, son mis caricias que en el aire buscarás hasta encontrarlas. En el brillo de las estrellas, distingo el resplandor de tu mirada que tanto amo. Con cada luciérnaga que ilumine tu vida, llegarán mis besos en remolinos de ternura y encanto. Senda seductora. Racimo de uvas senda serpenteante a tu boca jugosa, dulzor divino que se ofrece sensual como suave elixir.
Texto agregado el 03-09-2009, y leído por 506 visitantes. (42 votos)