Salí de la Iglesia.Ya el miedo que me asechaba habia desaparecido y la fé había vuelto a mi.
Caminaba mientras cantaba canciones de la iglesia. De repente vi a 3 tipos en una moto.No le di importancia y seguí mi camino.
Cuando volvi a mirar para ver si venia el colectivo,volvi a ver a los mismo hombres pero esta vez faltaba uno.
Cuando reaccione, ya era tarde.Tenia al tipo señalandome con una pistola en la cabeza.
-Dame todo!-decia desesperado
-No tengo nada, este celular es viejo y no te va a servir- dije muy tranquila.
-Dame todo. Monedas, guita todo-insistente
-No tengo plata. Acabo de salir de la iglesia, no tengo nada.
Y repentinamente me miro, acaricio mi hombro y simplemente de su boca salio un Perdón.
Se marchó sin decir nada más.La unica reaccion que tuve, fue arrodillarme en el piso y empezar a resar.
En ese momento me di cuenta de lo importante que es disfrutar cada dia. Minuto a minuto. Sin pensar en el futuro, solo y simplemente en el hoy.