Toda nuestra dimensión dimensión de dimensiones condensada en este simulacro, en esta vida; mutilación de lo único aparente. Acaricio voces murmullos que rozan mi ventana chupasangres o ratas o tal vez algo perdido en la ventisca. Aletean matapiojos o polillas quizás viejos reencarnados o inmemoriales habitantes de una época antiquísima. Ignoto campo de luciérnagas somnífero redoble a mis oídos nubes rojizas de almidón de rodillas el corazón atravesado. Nada sé de lo que viene caída de ángeles marchitos o anuncios de escalas y trompetas. Más solo es una simple canción purificación, purgatorio y/o perdición alguien llega a visitarme desde lejos.
Texto agregado el 02-09-2009, y leído por 169 visitantes. (2 votos)