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Inicio / Cuenteros Locales / athelstane / el Jugador de Seducción (fragmento)

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Enmudecidos frente a la condena de un futuro sin destino compartido para los dos, se besaron con más fuerza que nunca.

- Vamos que será cuestión de una noche mi niño – dijo Joanna cogiendo a Roy de la polera – vamos – insistió – yo partiré – susurró pausadamente – yo partiré – recalcó triste y amorosa, empujando a Roy hasta el baño de hombres.

Entraron tocándose violentamente, sumidos en una marea de voltios, se frotaban excitados a más no poder, electrizando los sexos en creciente bricollage de saliva y sudor. Su catársico correr de manos, les hacía girar dando vueltas entre los chupones y los pechos que escapaban del brassiere. Rasgando sus ropas en afiebrado huracán y agarrando todo lo que podían apretar, hicieron volar por los aires sus poleras hechas jirones.

Traviesa ella se montó arriba de él, se le arrojó encima cruzando las piernas a su espalda, atrayéndolo instintivamente a su boca infatigable, que le besaba desaforada y repetidamente una y otra vez, hasta que ambos perdieron el equilibrio, enredándose en los pies, para luego tropezar y rebotar en los espejos al caer.

Rieron, rieron a carcajadas cuando vieron trizados los cristales, cuando también se contemplaron medio desnudos y verificaron los rasguños y mordiscos en su piel.

Al entrar en contacto con el suelo húmedo, repararon por primera vez en lo desesperado de su atraque. En un impulso simultáneo, miraron directo hacia la puerta que estaba abierta, no venía nadie, tampoco se veía dentro algún oculto voyerista que simulara defecar.

Volvieron a besarse, justificando las horas vividas entre ellos, haciéndolas valer la pena, sintiendo y creyendo que nada debía ser desechable. Torpes desabrocharon sus pantalones que finalmente cayeron y sus cuerpos subieron y bajaron refregándose por el brillo de los azulejos. Intermitentes los gemidos, les envolvieron poco a poco, mojando cada vez más, el placentero cosquilleo que nacía entre sus piernas.

Distraídos en el continuo jadear de sus elásticas contorsiones, se deslizaron inadvertidamente hacia una taza. Colocados de improviso en aquel pequeño espacio, prosiguieron la vorágine sexual en furibundo galopar de equinos desbocados. Follaban gloriosamente, las potentes sacudidas golpeaban las paredes metálicas alrededor del w.c, el ruido al chocar les extasiaba y enajenados en colapso de amor violento, vertían la suma de las fantasías que estallaban en sus corazones y cerebros.

Desvariando con las pupilas dilatadas como globos, navegando sin timón, bebían la copiosa transpiración que corría a raudales por sus contornos, respirándose el aliento, los quejidos y el espasmódico brinco de su rítmico ejercicio convertido en hoguera.

Destrozando por fin, el semidespedazado brassiere que resbaló hasta el ombligo de Joanna, Roy lamió con entera libertad esos pezones, rosados y duros, los erectos chupetes de goma coronando el promontorio de unas grandes y blancas tetas de mármol, que le endurecían todavía más el miembro, que de la carne se había transformado en hueso al rojo vivo.

Solo un poco más, sacar y meter, meter y sacar, solo un poco más y unos pasos, unos cuantos pasos escuchándose y la fiebre carcomiendo las arterias y las venas.

La conversación en los lavamanos, cortando el hervor del polvo romántico. Risas, risas inoportunas entorpeciendo la maratónica delicia, justo esa impertinente hilaridad, cuando ya se asomaba la taquicardia volando la tapa de los sesos, como chisporroteante ardor quemándose en la antesala del orgasmo.

- ¡Puta la huéa, maldición, maldición! – dijo Roy, intentando cerrar la puerta del w.c. No había pestillo, tomó vigorosamente a Joanna de la cintura, levantando y apegándola a su cuerpo lo más fuerte que podía, mientras que estiraba el otro brazo, realizando lo imposible por sujetar la puerta. Se encontraban demasiado calientes como para interrumpir la cópula.

Ya iban a acabar cuando un grito seco y cortante se dejó sentir en medio del baño.

Texto agregado el 02-09-2009, y leído por 204 visitantes. (0 votos)


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