“Siempre dicen lo mismo… “en mis tiempos la cosa era distinta” y lo mismo diré yo en unos años… “antes los niños respetaban mas a sus mayores”, o “a esa edad nosotros no hacíamos eso”…
Yo aún no entiendo como la gente no se da cuenta de que todas las generaciones tienen diferencias, cambios, respecto a sus anteriores… Siempre lo nuevo nos parece que es lo que está mal, yo ahora pregunto, ¿qué es lo que está mal?, ¿lo que hacen los nuevos? ¿o lo qué hacían los viejos? Yo creo que es una cuestión de contextualización social, política e histórica de la situación, es decir, en aquella época estaba bien lo que hacían aquellos, y en esta época está bien lo que hacen estos, claro, a aquellos les resulta extraño y ven mal lo que hacen estos; y en inverso sentido, a estos le parece extraño y ridículo lo que hacían aquellos… Pero… ¿al final qué es lo que está bien y lo que esta mal? Yo creo que es una cuestión de aceptar las diferencias, aceptar que las cosas cambian, tanto para uno como para otros, es decir, para los de antes, ya nada es igual, y esta bien que sea así; para los de ahora, las cosas de antes no son ridículas, son distintas y no por eso están mal… por lo menos eso creo yo.”
Cuando leí eso en el diario quise enseñárselo a mi abuela, la cual siempre me rezongaba porque yo volvía tarde a casa, porque yo tenía “amigos” y no se lo presentaba, y por muchas otras cosas de las cuales mejor ni hablar.
En fin, el tema es que no me entendía, y cuando fui con esto me dijo que eso eran bobadas, que si le voy a hacer caso a esos locos que escriben en los diarios lo único que iba a obtener era convertirme en una subversiva de la sociedad… y a mi me dio mucha gracia esa frase: “subversiva de la sociedad” ¡jaja! ¿Yo subversiva? ¿Por decir que mi abuela debía entender que las cosas cambian? ¡Jaja! Que insólito ¿no? Si supiera otras cosas de mi todavía que me lo dijera… pero, ¿por hacer las cosas que hacen todos mis pares? ¿O quizás me lo diga porque sabe algo más?... Ese será otro problema para mi, darme cuenta porque mi abuela me trataba de subversiva… Quizás una de las vecinas habíale comentado algo sobre mi, viste como son los barrios, todos hablan de los otros, como que no hubiera nada más importante que hacer, como si este mundo fuese ideal y no hubiese nada para arreglar… En fin, mejor no hablar.
A veces siento como si todo fuese imaginación mía, que ni siquiera yo existo, que esto es un sueño, es algo que me pasa muy a menudo, pero no tengo con quien hablarlo, todos mis amigos me miran con cara rara cuando nombro este tema, y a mi abuela mejor no comentarle nada, mirá si todavía le da un infarto. No, mejor no. Lo mejor es callarme, bueno no, en realidad no me estoy callando, te lo estoy contando a vos, y ese es nuestro secreto… mejor ahora si me callo y te dejo esto para que reflexiones, o no, para que lo tires a la basura, lo que me dolería mucho porque aquí, en estas palabras, está expresada una gran parte de mi, una gran parte de lo que siento en este momento. Pero si de casualidad esta es tu decisión, la respetaré... Porque hay que saber ser tolerante.
“La tolerancia comienza por entender que para la personalidad no hay una única receta, todos tenemos variantes en la cantidad de los ingredientes, no está mal ser mas o menos algo, es simplemente ser como se es”.
Está es una frase que me gusta mucho, no se de donde la saqué, pero es que está muy bien expresado el principio del ser tolerante…
Bueno ahora sí… shhh… silencio.