Dicen que a medianoche en esta esquina donde antes alumbraba un farolito misterioso se escucha el organito de un mozo trovador de Puente Alsina. Cuentan que por los goces de una mina se involucró una noche en un delito donde perdió la vida el compadrito de un pasado hoy remoto en la Argentina. Por eso es que esta noche en el cordaje de mi guitarra brindo el homenaje de este tango que dicha historia cuenta. Y el rezongo del fuelle del difunto tenuemente me marca el contrapunto con las notas de un tango del cuarenta.
Texto agregado el 01-09-2009, y leído por 243 visitantes. (4 votos)