La parada de la estación Alberti, la que mira hacía el centro, dejo ya de funcionar.
Una leyenda cuenta que se arrojó a las vías una joven vestida de blanco.
¿Cuál ha sido su drama para tal decisión?
Fue el novio que la dejara dispuesta a vestir santos y que ella así se venga al convertirse en tinieblas.
Y dicen que desde entonces al motorman se aparece, como sombra en las paredes reclamando su presencia. Decidida como está, a no descansar en paz hasta lograr que ese hombre pierda su tranquilidad. Él tuvo que renunciar al trabajo, comenzó a deambular sin rumbo ni quehacer fijo, buscando en los bodegones borrar la culpa que lo aqueja. Ella lo persigue, lo atormenta y lo mantiene despierto sin parar de caminar.
El motorman dio vueltas y muchas vueltas, hasta que al final se encontró, avanzando por ese túnel en que se le apareció, para poner fin a su vida si es preciso, se abrazó a la aparecida y el fantasma se esfumó.