Una noche confusa
el azar jugó sus cartas
sin depositar ilusiones
y sosteniendo que solo fue un instante,
el destino tenia pensado otra cosa.
Sin darnos cuenta comenzamos a interesarnos
no mucho, admitamoslo!
los dos sabemos que no queremos
pero quien nos quita lo vivido.
A veces la vida tiene preparada otra partida
y el juego no sale como esperamos.
Somo muñecos del destino...
solo nos toca revivirlo.
Texto agregado el 31-08-2009, y leído por 164
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